El FIDA reafirma su compromiso con la reducción de la pobreza rural en México

Ciudad de México, 4 de diciembre de 2024-. El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de Naciones Unidas ha anunciado hoy la designación del peruano Daniel Anavitarte como nuevo Director País para México. El único organismo de la ONU con un mandato dirigido de forma exclusiva hacia el mundo rural ha aprovechado la ocasión para reafirmar su compromiso como aliado estratégico del país para la reducción de la pobreza rural.

Anavitarte asume el liderazgo de las operaciones del Fondo en México con el objetivo principal de seguir generando oportunidades de desarrollo económico en las áreas rurales, donde la pobreza tiene mayor incidencia (48.8%) que en el ámbito urbano (32.2%). Los programas del FIDA en México hacen especial énfasis en ofrecer apoyo a los grupos de población más vulnerables, especialmente a mujeres, jóvenes y pueblos indígenas. 

“Es un privilegio trabajar con las comunidades rurales para reforzar sus capacidades productivas e incrementar sus ingresos, mientras se conservan los ecosistemas naturales. De igual forma, el FIDA seguirá apoyando las políticas públicas del país en favor de su población rural”, manifestó Anavitarte. 

Licenciado en Economía con una maestría en Políticas Públicas y Desarrollo Humano, Anavitarte asume esta nueva posición tras su etapa como Director País del FIDA para Bolivia y como especialista regional de América Latina y el Caribe, donde su aportación ha sido fundamental para mejorar la calidad de los proyectos en la región.

Anavitarte ha comenzado su trabajo con las nuevas autoridades mexicanas acompañado por Rossana Polastri, Directora Regional para América Latina y el Caribe del FIDA. “En esta etapa de nuevos liderazgos, enfatizamos nuestro compromiso con las comunidades rurales y el Gobierno de México. Estamos convencidos de que invertir en la población rural es la mejor estrategia para promover su bienestar y enfrentar grandes desafíos como la inseguridad alimentaria y los efectos del cambio climático”, dijo Polastri.

Fortalecerse ante el cambio climático 

Los pequeños agricultores y productores forestales son particularmente vulnerables al cambio climático. Paradójicamente, constituyen asimismo la primera línea de defensa y son fundamentales para poder contrarrestar sus efectos. 

A través de su programa de trabajo, el FIDA apoya a las comunidades rurales a reducir su vulnerabilidad al cambio climático, elevar su productividad, facilitar el acceso a los mercados, y así mejorar sus vidas gracias a mayores ingresos y mejor alimentación. 

Con el financiamiento del FIDA y la ejecución de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el proyecto Cuenca Balsas es un buen ejemplo de desarrollo productivo en territorios rurales de ocho estados de México. Entre sus actuaciones, fomenta la transformación y comercialización de productos con mayor valor agregado, de manera que los productores fortalezcan su rol en las cadenas de valor. Además, cuenta con un fuerte enfoque ambiental que promueve el aprovechamiento responsable de recursos forestales, planes de conservación y reforestación, así como la creación de brigadas comunitarias para el control de incendios. 

Este proyecto, cofinanciado por el Fondo Verde del Clima, forma parte de las 100 prioridades estratégicas de la nueva administración del Gobierno de México. Hasta su culminación en 2030, tendrá un impacto positivo para 160,000 personas.

Dada su riqueza natural, México pertenece al grupo de 17 países considerados “megadiversos”, que albergan el mayor índice de biodiversidad de la Tierra. No obstante, sus ecosistemas sufren la expansión de la huella urbana, de las fronteras agrícolas, así como el cambio climático. En este contexto, es necesario introducir prácticas sostenibles con el medio ambiente en la producción agropecuaria y el manejo forestal. 

Como respuesta a estos desafíos, un nuevo proyecto llamado Agribiomex busca incorporar la conservación de la biodiversidad en las políticas públicas. Con el liderazgo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la participación del FIDA como agencia ejecutora, el proyecto se implementará hasta el año 2029 en seis territorios rurales con alto valor ecológico, y que carecen de regulaciones específicas para proteger los recursos naturales. 

Estas inversiones están alineadas con objetivos estratégicos de la nueva administración del Gobierno de México, entre las que se encuentran el incremento de la producción de alimentos, la incorporación de prácticas agroecológicas y la conservación de la biodiversidad. 

La relación entre el FIDA y México comenzó en 1980, y desde entonces el Fondo ha apoyado 12 proyectos de desarrollo rural de largo recorrido por valor de más de US$460 millones de dólares estadounidenses, incluyendo recursos propios y de otras organizaciones, con la participación de más 500,000 personas. En 2025 el FIDA actualizará su programa sobre oportunidades estratégicas en México para definir la hoja de ruta que guiará su trabajo en los próximos años.

Contacto para medios: Roberto González Jiménez | r.gonzalezjimenez@ifad.org 

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. El Fondo invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado más de USD 24 000 millones en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo.  

En el banco de imágenes del FIDA está disponible una amplia gama de fotografías de la labor del FIDA en las comunidades rurales está disponible para descarga.