Hacer parte a las juventudes para construir un mundo mejor
UNOPS México ha implementado varios proyectos clave para apoyar la movilidad urbana en la Ciudad de México.
¿Qué tendrías en cuenta para construir una casa? Esa pregunta, aunque puede parecer trivial, esconde aspectos que se entrelazan con lo más profundo de nuestra existencia actual, pasada y futura.
Las respuestas son tan variadas como personas hay en el mundo, porque se sustenta en lo que cada quien conoce, en lo que entiende por ‘casa’ y en todo lo que implica construir. Si la pregunta la extendemos a nuestras escuelas, hospitales, puentes, carreteras, universidades o plazas, o si añadimos que queremos construir una casa que resista muchos años y fenómenos naturales cambiantes, la respuesta se complejiza aún más.
En un mundo en vertiginoso cambio, las respuestas pueden ser aún más complejas. Todo el planeta, sin excepción, hoy está siendo amenazado por una triple Crisis Planetaria: Un planeta en ebullición ―diría el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres― con un incremento de fenómenos climáticos extremos que implican la subida del nivel del mar, pérdida de la biodiversidad a un ritmo alarmante y contaminación hasta en los lugares más recónditos de la Tierra. A eso se le adicionan desigualdades exacerbadas, aumento de conflictos bélicos y sociales, economías inestables, cambios en el mercado laboral por la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, aumento de los desplazamientos migratorios, surgimiento de movimientos anti-derechos y democracias e instituciones debilitadas.
Las juventudes son, precisamente, las generaciones que están siendo testigos de las grietas de aquello que debería ser la solución y que, en muchos casos, no logra responder a sus necesidades y en las que pocas veces tienen un lugar de decisión. Se las convoca para darles voz por sus ideas innovadoras, su visión ‘fresca’ e idealista, su empuje voluntarista, sus lógicas cooperativas y su liderazgo inclusivo. Sin embargo, rara vez hay sillas para que puedan sentarse al momento de decidir por su presente y su futuro.
Tras la reciente Cumbre del Futuro, que resultó en la adopción del Pacto para el Futuro por 193 Estados miembros de la ONU y prevé 56 acciones para hacer frente a los mayores desafíos de nuestra época, como Red de Juventudes de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos para América Latina y el Caribe ―entidad de la ONU responsable del desarrollo de Infraestructura, Adquisiciones y Gestión de Proyectos―, creemos indispensable darle especial atención a los problemas que enfrentan las personas jóvenes en estos temas y el papel de las infraestructuras actuales en la resolución o, al contrario, la profundización de los mismos.
Ciertas desigualdades que afectan a las juventudes en América Latina y el Caribe están estrechamente relacionadas con la falta o deficiencia de infraestructura de movilidad. Esta situación limita el acceso de personas jóvenes a servicios esenciales como la educación y el empleo. El transporte inseguro representa un riesgo desproporcionado para las juventudes, ya que las lesiones por accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los 5 y 29 años a nivel global. Además, barreras sistémicas como la discriminación, la falta de seguridad y los altos costos limitan aún más el acceso a un transporte adecuado, perpetuando la exclusión social y económica de las juventudes.
Desde Naciones Unidas se han implementado proyectos que buscan reducir esta y otras brechas. En los últimos años, UNOPS México ha implementado varios proyectos clave para apoyar la movilidad urbana en la Ciudad de México, con un impacto directo también en las juventudes, quienes constituyen una parte significativa de la población usuaria del transporte público. A través de la asistencia técnica al Gobierno de la Ciudad, en colaboración con la Secretaría de Movilidad y el Sistema de Transporte Colectivo, se ha avanzado en la modernización de la Línea 1 del Metro. Este proyecto incluye la adquisición de 29 trenes totalmente nuevos, modernización Integral de 10 Trenes, renovación del Sistema de Control y de Vías, buscando no solo mejorar la calidad del servicio, sino también crear oportunidades más equitativas de movilidad para las y los jóvenes que dependen del transporte público para acceder a la educación, el empleo y el desarrollo social.
El proyecto ha generado ahorros de 1,359 millones de pesos y ha beneficiado directamente a más de 900,000 personas usuarias de la Línea 1 del Metro. Las juventudes, que constituyen un grupo clave dentro de esta cifra, se benefician de la reducción del 20% en los tiempos de espera y 35% en el aumento de la capacidad de transporte gracias a la integración de nuevos trenes y la modernización de la infraestructura. Estas mejoras permiten un acceso más ágil y seguro a los servicios educativos y laborales, facilitando su movilidad diaria en una ciudad con gran demanda de transporte público.
No hay dudas de que estas iniciativas producen un impacto positivo y ayudan a reducir las desigualdades. Sin embargo, sigue siendo importante preguntarnos: ¿Qué sucederá cuando se agudice aún más la triple crisis planetaria y afecte la forma en que nos trasladamos? ¿Se articularán soluciones que garanticen la escucha y la participación de las juventudes en contextos de crisis? ¿Cómo enfrentaremos estos desafíos si no se invierte lo suficiente en reducir estas brechas? En síntesis, ¿cómo construiremos el mundo que compartimos?
La respuesta que se construya debe contener la expertise de quienes han dedicado su vida profesional a la materia, pero también la visión de las personas jóvenes que somos quienes tenemos el derecho a un presente y un futuro que nos incluya. El mundo que nos espera debe ser inclusivo, resiliente y sostenible, hacer un uso ágil, adecuado y no discriminatorio de las tecnologías, y contar con recursos públicos que se usen de manera eficiente, equitativa y transparente, con los derechos humanos de todas las personas como marco.
Necesitamos incluir más, en más espacios y de manera más significativa a las juventudes para abordar con urgencia las desigualdades que atraviesan las personas en situación de mayor vulnerabilidad. Aprovechemos la oportunidad que nos brinda la Cumbre del Futuro para una mayor participación juvenil de ahora en adelante, para que el lema de Naciones Unidas se cumpla y, finalmente, no dejemos a nadie atrás.
Erik J. Petterson / Asist. Sénior de Comunicaciones, Diseño e Identidad Visual - Oficina Regional LCR
Marie Peschke / Esp. en Género, Diversidad e Inclusión - Oficina Regional LCR
Equipo Coordinación Red de Juventudes de UNOPS LCR
Carlos Iván Martínez Guzmán /PMO Asociado - UNOPS México
Contacto para más información:
Rosa Gutiérrez/ Oficial de Comunicaciones y Alianzas, UNOPS México
Referencias
- Soriano A, Gaikwad S, Stratton-Short S, Morgan G. 2023. Guidelines for developing inclusive transport infrastructure. UNOPS, Copenhagen, Denmark.
- Banco Interamericano de Desarrollo. (2023). El estado de la educación en América Latina y el Caribe 2023. BID.