Creer en algo mejor: forjando el futuro mediante la participación significativa de las personas jóvenes con discapacidad
Se estima que el 16% de la población mundial, aproximadamente 1.300 millones de personas, vive con algún tipo de discapacidad.1 En 1990, el número estimado de personas jóvenes con discapacidad de entre 10 y 24 años era de 180 a 220 millones,2 con el 80% de ellas viviendo en países en desarrollo. No obstante, los datos actualizados sobre las personas jóvenes con discapacidad son todavía escasos. Incluir las perspectivas de las personas jóvenes con discapacidad aporta una profundidad, creatividad y energía inestimables, asegurando que las políticas y decisiones reflejen sus intereses y necesidades específicos. Al dar prioridad a las voces de las personas jóvenes con discapacidad, no sólo diversificamos y rejuvenecemos el activismo en los respectivos sectores, sino que también fortalecemos la solidaridad para encontrar soluciones más inclusivas y fomentar un desarrollo sostenible en la sociedad. Por ello, es esencial
comprometernos a involucrar de forma significativa a las personas jóvenes con discapacidad, identificando y abordando las múltiples barreras que enfrentan.
Para lograrlo, debemos comenzar por fortalecer la base empírica, especialmente en los países en desarrollo, donde reside la mayoría de las personas jóvenes con discapacidad. Contar con datos consistentes, actualizados y confiables es esencial para la participación significativa de las personas jóvenes en toda su diversidad. En este contexto, esta oportuna investigación busca dar inicio al proceso de establecimiento de una base sólida para la toma de decisiones informadas y la formulación de políticas basadas en evidencia, de manera que se aprovechen las experiencias y conocimientos de las personas jóvenes con discapacidad.
Con los conflictos en curso, el aumento de las tensiones geopolíticas y el incremento de las desigualdades, el año 2024 es crítico para el multilateralismo. A medida que damos forma al futuro que queremos, incluso a través del Pacto para el Futuro, es fundamental colocar en el centro
de estos esfuerzos a las personas jóvenes que están más rezagadas. Las personas jóvenes con discapacidad continúan siendo de las menos representadas en los espacios de toma de decisiones a nivel nacional, regional e internacional. El persistente estigma social, la marginación y la falta de accesibilidad limitan gravemente su acceso a la educación inclusiva, el empleo digno, la asistencia humanitaria y la participación política, afectando además sus derechos a ejercer su agencia y autonomía y a disfrutar de una vida libre de violencia. A pesar de estas barreras estructurales, esta investigación revela cómo personas jóvenes con discapacidad de todo el mundo están liderando iniciativas audaces y transformadoras, no sólo relacionadas con la inclusión de la discapacidad, sino también con la consolidación de la paz, la igualdad de género, la salud y el bienestar, la acción
climática y la innovación.
Este informe se guía por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad (UNDIS, por sus siglas en inglés) y
Juventudad2030 (Youth2030 en inglés), la Estrategia de las Naciones Unidas para la Juventud.