México: esperanza de un nuevo hogar 2023
El número de personas desplazadas por la fuerza en América Latina superó los 22 millones en 2023. En este contexto, México pasó a ser uno de los cinco países que más solicitudes de asilo recibió a nivel mundial.1 El país también recibe cientos de miles de personas en tránsito hacia el norte del continente. Más de la mitad de las personas en movilidad que llegan a México señala la violencia, la inseguridad y las amenazas como causas principales por las que abandonó su país de origen, por lo que un número importante de personas puede requerir protección internacional. La mayoría viene de países del norte de Centroamérica, así como de Cuba, Haití y Venezuela.
En términos de movilidad humana, México se caracteriza por la existencia de movimientos mixtos, es decir, personas que viajan juntas, por lo general de manera irregular, recorriendo las mismas rutas y utilizando los mismos medios de transporte, pero por razones distintas. En 2023 se registraron más
de 140.000 solicitudes de asilo en México, un incremento a 17 por ciento comparado con el año anterior y un récord histórico al superar el máximo de 130.000 registrado en 2021. Esto evidencia la transición continua de México de un país de origen y tránsito de personas, a ser también un país de
destino. Este año, la Ciudad de México experimentó un aumento constante en la llegada de personas.
Según el monitoreo de protección de ACNUR, más de 50 por ciento de las personas que llegan a México identifica la violencia como motivo principal de su desplazamiento. 66 por ciento de las personas encuestadas refiere que su vida, seguridad o libertad correría peligro si fuera devuelta a su país
de origen, lo que resalta la necesidad de protección internacional. Esta realidad se ve reflejada en la alta tasa de reconocimiento de la condición de refugiado, de casi 70 por ciento en el país. La diversidad de las personas que pidieron asilo en México este año
fue notable, con nacionales de más de 100 países. Las nacionalidades más representadas fueron la haitiana (31%) y la hondureña (30%), seguidas por personas de origen cubano con 13%. Las personas de Guatemala y El Salvador representaron 4 %, respectivamente.