Influencers y científicas, ejemplo de pasión y resiliencia
Jóvenes divulgadoras de la ciencia mexicanas inspiran a millones de personas sobre temas de física y biología a través de sus redes sociales
Sara Gallegos y Dulce Díaz tenían muy claro su sueño desde niñas: ser científicas. Y no solo han logrado eso. En su pasión por la física y la biología, respectivamente, han encontrado la fórmula perfecta para también convertirse en exitosas divulgadoras de la ciencia e inspirar a millones de personas a través de las redes sociales. Su camino, sin embargo, no ha sido fácil.
“Tú cómo vas a estudiar eso si es cosa de hombres”.
“Tú tienes la letra bonita; escribe el documento y nosotros hacemos los cálculos”.
Estas y otras frases le llegaron a decir a Sara sus compañeros de la carrera de Física y personas conocidas.
Dulce, por su parte, fue orillada a estudiar primero Enfermería para atender “mejor a sus futuros hijos”, cuando ella ni siquiera sabía si quería tenerlos a esa edad.
Los prejuicios a nivel familiar y social, la discriminación en la escuela, la constante desacreditación de su conocimiento e incluso el acoso sexual de compañeros y profesores, han sido parte de los obstáculos y techos de cristal que han tenido que enfrentar ambas solo por su género.
Por ello, no es casualidad que solo el 33% de las personas científicas en el mundo sean mujeres. En México, ocupan el 32%, según la UNESCO. Lo mismo pasa en campos de vanguardia como la inteligencia artificial, donde 22% son mujeres, y en carreras como ingeniería e informática y computación, donde solo ocupan el 28% y 40% de los pupitres escolares, respectivamente*.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no podrá cumplirse sin la igualdad de género ni el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la educación, la ciencia y la tecnología. Por esa razón, desde 2013, la Asamblea General de la ONU declaró el 11 de febrero como Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en este ámbito.
MENOS ESTEREOTIPOS Y MÁS REDES DE APOYO
“Para salir adelante como mujer en la ciencia es importante contar con una red de apoyo en tu familia, con tus amigos, con otras mujeres. ¡Agárrense de su pasión, estudien mucho, lean y sigan motivándose! No dejen que nadie les diga que no son capaces”, destacó Sara Gallegos en la charla en línea “¡Queremos más #MujeresEnCiencia!”, organizada por el Centro de Información de Naciones Unidas en México el pasado 9 de febrero, en el marco de dicho día.
Actualmente, Sara, quien ha sido reconocida por el Senado de la República Mexicana por su compromiso y difusión del conocimiento con la juventud por su proyecto en redes sociales @morra_científica, estudia una maestría en Dinamarca. En Instagram tiene más de 200 mil seguidores; en Tik Tok, 62 mil.
“Siempre me ha gustado mucho compartir todo lo que aprendo. Siempre tengo este asombro por el mundo que me rodea, desde lo micro hasta lo macro. Y tengo muchas ganas de compartirlo con el mundo”, contó Sara, quien señala que desde niña, en los cursos de verano científicos a los que asistía en los museos, notó la falta de referentes femeninos. Esto la motivó a convertirse en divulgadora.
“Hay que quitarse los prejuicios. No hay carreras de hombres ni de mujeres. Sé lo que quieras ser. ¡Hagamos valer nuestros derechos!”, agregó Dulce Díaz durante el conversatorio.
Dulce también ha sido reconocida a nivel nacional e internacional por su labor como divulgadora científica. En su cuenta de TikTok @preguntalealbiologo cuenta con más de 2.3 millones de seguidores y en Instagram con 199 mil.
Dulce empezó desde la secundaria, pero su labor más profesional y científica empezó en la universidad. Hoy en día es “un trabajo de tiempo completo, de diario. Así llevo dos años y medio. Dedico mi vida a esto y es muy padre porque es una oportunidad para conocer de todo”.
IMPULSO A LAS NIÑAS: CLAVE PARA LA IGUALDAD
Para Paola Gómez, Oficial de Educación de UNICEF México, el amor a la ciencia es importante para salir adelante, pero para sortear todos los obstáculos que enfrentan las mujeres en este ámbito y tener el ímpetu y la fortaleza de personas como Sara y Dulce, es aún más relevante el dotar de “habilidades blandas” a las niñas.
“El empoderamiento, enseñarles a no quedarse calladas, a ser resilientes, a saber cómo enfrentar situaciones de acoso, fomentar el trabajo en equipo y el pensamiento crítico son clave para que puedan pelear por sus sueños”, dijo la especialista, quien lidera temas de educación STEAM (carreras vinculadas a las Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas) con perspectiva de género.
La UNICEF trabaja en el fortalecimiento de la autoeficacia y autopercepción de las niñas para contrarrestar los estereotipos de género en estos temas; con profesorado, al que alienta a formar a niñas y niños por igual; con aliados clave para ampliar las redes y los “territorios STEAM”, y con la organización de ferias de ciencia, campamentos y otras iniciativas para niñas en sectores marginados.
“Las mujeres necesitan a la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres. Acercarlas a los experimentos desde chiquitas y remover estereotipos es clave. Es importante que la visión y la contribución de las mujeres esté siempre presente”, indicó Beatriz Guzmán, especialista de programas del sector de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO México, donde acompaña los proyectos de inclusión social, inteligencia artificial, deporte y género.
Beatriz también destacó el trabajo de la UNESCO en la materia, como el Premio Kalinga de divulgación científica, el Programa L’Oreal que promueve a las mujeres en la ciencia y la plataforma Mujeres por la Ética en la Inteligencia Artificial, al tiempo que llamó a las mujeres en puestos de alto nivel a seguir alentando e impulsando a las científicas.
MUJERES AFROMEXICANAS, EL GRAN PENDIENTE
Como en muchos otros sectores, las niñas y mujeres afromexicanas enfrentan aún más obstáculos para lograr sus sueños en el mundo de la ciencia. En ese sentido, Flor Flores May, joven activista afromaya que moderó la charla, señaló:
“Las mujeres y las niñas afromexicanas estamos más rezagadas que muchos otros sectores de la población. ¡También necesitamos más mujeres afromexicanas en la ciencia y en muchos otros ámbitos!”.