Un total de 48 países realizan promesas de contribución por valor de 1 076 millones de dólares de los Estados Unidos, una cifra sin precedentes con la que concluye la sesión para la presentación de promesas de contribución celebrada en París

FIDA ha recibido promesas de contribución sin precedentes destinadas a su mayor reposición de recursos hasta la fecha
Ante el aumento de la inseguridad alimentaria en muchos países en desarrollo como consecuencia del cambio climático y los conflictos, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ha recibido promesas de contribución sin precedentes destinadas a su mayor reposición de recursos hasta la fecha, lo que le brinda la oportunidad de mejorar la vida de millones de personas de las zonas rurales de todo el mundo.
La mayoría de las promesas de contribución se realizaron durante el cuarto período de sesiones de la Consulta sobre la Reposición, que se celebró en París los dos últimos días, y cuya organización estuvo a cargo de los Gobiernos de Angola y Francia.
Hasta la fecha, 48 Estados Miembros han presentado promesas de contribución por valor de 1 076 millones de dólares para reponer los recursos básicos del Fondo. En total, diez países han duplicado con creces el monto de su contribución con respecto a la reposición anterior y el 31 % de ellos ha realizado su contribución más cuantiosa hasta la fecha, lo que supone un volumen de financiación sin precedentes para el programa de trabajo del FIDA para el trienio 2025-2027.
“Es una clara señal de la confianza que los Estados Miembros depositan en el FIDA y de la importancia que otorgan a nuestra capacidad de lograr resultados y generar impacto a través de inversiones específicas que contribuyen a transformar la agricultura, las economías rurales y los sistemas alimentarios”, declaró Álvaro Lario, Presidente del FIDA, tras la sesión para la presentación de promesas de contribución celebrada en París. “Son conscientes de que invertir en la población rural y los productores en pequeña escala, que generan un tercio de los alimentos que se consumen en el mundo y hasta el 70 % de los que se consumen en los países de ingreso bajo y mediano, es el único camino para lograr un futuro seguro desde el punto de vista alimentario”.
El FIDA puso en marcha su Decimotercera Reposición de los Recursos (FIDA13) en febrero de 2023, que insta a aumentar las inversiones en los pequeños productores y la población rural de los países en desarrollo. Los recursos del Fondo se reponen cada tres años gracias a las contribuciones de los Estados Miembros. La Consulta sobre la FIDA13 culminó con la sesión para la presentación de promesas de contribución celebrada en París. A lo largo de 2024 proseguirá la recaudación de fondos. Más de 100 países han venido contribuyendo a las reposiciones de los recursos del Fondo, lo que lo convierte en la institución que más apoyo recibe respecto de todas las reposiciones a las principales instituciones financieras internacionales.
“Estoy muy agradecido por los resultados alentadores de la sesión para la presentación de promesas de contribución celebrada hoy y confío en que en los próximos meses se materializará el ambicioso llamamiento del FIDA a movilizar nuevos fondos por valor de 2 000 millones de dólares que permitan establecer un programa de trabajo valorado en 10 000 millones de dólares y a llegar a más de 100 millones de personas en el medio rural”, apuntó Lario.
Los Estados Miembros del FIDA han demostrado su apoyo sin precedentes y el papel fundamental que desempeña la institución en la revitalización de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible al invertir en la población rural.
“Contamos con el FIDA para asegurar la resiliencia que buscamos construir, teniendo en cuenta el cambio climático y todos los otros factores que obstaculizan nuestro desarrollo”, dijo Carmen do Sacramento Neto, Ministra de Pesca y Recursos Marinos, Angola, en la apertura de la sesión. “Ha habido una mejora en las condiciones de vida de las poblaciones rurales y pesqueras donde se implementó el proyecto del FIDA y ha tenido un impacto significativo. Anunciamos que Angola mantendrá su contribución y la aumentará en los próximos años como una clara señal de nuestro compromiso.”
“Los países en desarrollo no necesitan apoyo externo, sino soberanía agrícola y alimentaria. Aquí es donde el FIDA debe desempeñar un papel clave para revertir la tendencia. El FIDA es un actor decisivo. Permite el desarrollo de los países más vulnerables y, sobre todo, apoya lo que está en el corazón de nuestra ambición: transformaciones estructurales en la agricultura”, dijo Bruno Le Maire, Ministro de Economía, Finanzas y Soberanía Industrial y Digital, Francia, en la sesión de alto nivel. “Pueden contar con nuestro compromiso y con nuestra determinación para marcar una diferencia duradera.”
“Al dar un paso adelante para el FIDA13, la comunidad global tiene una oportunidad invaluable de cambiar el rumbo de la pobreza y el hambre. Las personas rurales son la mejor inversión que podemos hacer para un futuro sostenible y el FIDA, sin sorpresa, está mejor posicionado para hacer que esto suceda”, dijo Sabrina Elba, Embajadora de Buena Voluntad del FIDA, dirigiéndose a los Estados Miembros en la sesión de compromisos.
Gracias a la colaboración con los Estados Miembros, el FIDA invierte en el desarrollo rural y los sistemas alimentarios para ayudar a los productores en pequeña escala a aumentar su producción de alimentos y diversificarla, acceder a los mercados, aplicar nuevas tecnologías y adaptarse al cambio climático. El Fondo se asegura de que las contribuciones de los Estados Miembros beneficien a las personas que más lo necesitan y destina un 45 % de la financiación en condiciones favorables a países de ingreso bajo y al menos el 30 % de los recursos básicos a proyectos en contextos de fragilidad.
El FIDA logra un impacto mensurable. Entre 2019 y 2021, gracias a las inversiones del FIDA, 77,4 millones de personas de las zonas rurales mejoraron sus ingresos, 62 millones de habitantes de esas zonas aumentaron su producción y 64 millones se beneficiaron de un mayor acceso a los mercados, lo que les permitió vender sus productos. Además, mediante la mejora de las prácticas agrícolas, el acceso a asistencia técnica y al crédito y la diversificación de sus fuentes de ingresos, el Fondo ayudó a 38 millones de personas a aumentar su resiliencia, medición que se basó en su capacidad para recuperarse de las perturbaciones climáticas y de otra índole.
“Hoy, los Estados Miembros del FIDA han enviado colectivamente un mensaje audaz al mundo sobre la importancia estratégica de invertir en las poblaciones rurales, para garantizar la seguridad alimentaria, para acabar con la pobreza rural y para actuar en la adaptación al clima, construyendo un mundo más estable para todos nosotros”, dijo el Presidente Lario.