En todo el mundo, las microempresas y las pequeñas y medianas empresas desempeñan un papel fundamental en las economías, las comunidades y la provisión de medios de subsistencia. Reducen el desempleo, estimulan el crecimiento y la innovación y fomentan la aparición de nuevos mercados e industrias. Sin embargo, son especialmente vulnerables al aumento de la inflación y a las interrupciones de la cadena de suministro que han asolado la economía mundial. Las empresas propiedad de jóvenes y mujeres son algunas de las que corren mayor peligro.
Este año, el tema del Día es el espíritu empresarial de las mujeres y los jóvenes y las cadenas de suministro resilientes. Debemos crear entornos que apoyen a las microempresas y a las pequeñas y medianas empresas y promuevan la inclusión financiera para facilitarles un acceso a los mercados y a la financiación en igualdad de condiciones. Debemos contribuir a reforzar la capacidad de estas empresas para resistir tiempos difíciles. Por último, debemos trabajar para establecer cadenas de suministro sostenibles que beneficien a los trabajadores y respeten el medio ambiente.
Al hacerlo, aprovechemos todo lo que las microempresas y las pequeñas y medianas empresas pueden ofrecer para reducir las desigualdades, elevar el nivel de vida y proteger las comunidades y el medio ambiente. Ayudaremos a algunas de las personas más pobres del mundo y contribuiremos a impulsar el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Juntos, renovemos nuestro compromiso de apoyar a las microempresas y las pequeñas y medianas empresas para contribuir a hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible.