Mensaje del Secretario General con motivo del día internacional del personal de paz de las Naciones Unidas
El personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas es el corazón mismo de nuestra apuesta por un mundo más pacífico. Durante 75 años, ha ayudado a personas y comunidades sacudidas por conflictos y convulsiones en todo el mundo.
Hoy, Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, rendimos homenaje a su extraordinaria contribución a la paz y la seguridad internacionales.
Desde 1948, más de dos millones de soldados de las fuerzas de mantenimiento de la paz han prestado servicio en 71 misiones, ayudando a los países a recorrer el difícil camino que va de la guerra a la paz.
También son fundamentales para proteger a los civiles atrapados en el caos de conflictos mortíferos, a los que proporcionan un salvavidas de esperanza y ayuda en algunos de los contextos más peligrosos imaginables.
En el desempeño de esta labor crucial, muchos de ellos han pagado el precio más alto: más de 4.200 soldados de las fuerzas de mantenimiento de la paz han perdido la vida sirviendo bajo la bandera de las Naciones Unidas. Nuestro pésame y nuestra solidaridad a los familiares, amigos y colegas de esos soldados; siempre nos inspirará su abnegada devoción a la causa de la paz.
En la actualidad hay más de 87.000 miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de 125 países prestando servicio en 12 operaciones y afrontando las crecientes tensiones y divisiones mundiales, el estancamiento de los procesos de paz y unos conflictos cada vez más complejos.
A pesar de esas dificultades, este personal persevera en su trabajo con muy diversos asociados.
Nuestros equipos de cascos azules son una esperanza para las personas que viven en medio de conflictos.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz ayudan a la humanidad, por eso hemos de apoyarlas y reconocerlas siempre.