Policías y periodistas en México muestran que el diálogo puede generar alianzas por la libertad de expresión y el acceso a la información

México.- Policías y periodistas de México dialogaron para identificar puntos comunes de apoyo, respetando sus labores correspondientes, para fortalecer el trabajo de seguridad y preservación del orden, así como la libertad de expresión, el acceso a la información y la seguridad de periodistas, por ejemplo: cómo interactuar para preservar el derecho de la población de acceso a la información, sin comprometer la seguridad, investigaciones periciales o los derechos de víctimas y sus familiares, o cómo comprender la labor periodística para actuar al momento pero también con antelación al ser parte de las medidas de protección de periodistas. Como lo mencionó Saulo Misael Martínez Grijalva, Policía Estatal Tercero, al hablar de Sonora y periodistas con protección especial ante amenazas de muerte.

El primer Taller nacional para instituciones policiales sobre libertad de expresión, acceso a la información y seguridad de periodistas se realizó del 15 al 17 de marzo en la Ciudad de México y abordó marcos legales mundiales y nacionales, propuestas de técnicas y estrategias, ejercicios prácticos y de cambio de roles, así como mesas de diálogo entre más de 20 policías con formación como instructores de 17 estados de México, siete periodistas de la Ciudad de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, así como especialistas del Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La iniciativa forma parte de las capacitaciones de la agencia especializada de la ONU ante el aumento de las agresiones contra la prensa en la última década en el mundo durante manifestaciones y protestas, tanto por agentes de fuerzas del orden como por manifestantes, para mostrar que es posible construir acuerdos y estrategias desde el intercambio de experiencias.

Al término de la jornada de trabajo de tres días, las policías y los policías reconocieron el valor de integrar a los procesos de aprendizaje a las y los periodistas, así como a las temáticas desde la formación de base de cadetes. Al respecto, Claudio César, policía del Instituto Estatal de Seguridad Pública de Michoacán, apunta que en ocasiones hay una línea muy delgada entre seguridad y limitación del ejercicio de acceso a la información que puede generar controversias, por lo que destacó que mediante el taller identificó la necesidad de generar protocolos de actuación propios y darlos a conocer a la prensa para orientación de ambas partes.

Periodistas y policías colaboran en múltiples momentos y de diferentes maneras a lo largo de sus carreras, explica Mehdi Benchelah, Oficial Principal de Proyectos de la Sección para la Libertad de Expresión y la Seguridad de los Periodistas, como en catástrofes naturales y escenas del crimen, en los que las y los policías entran en su labor pero también los periodistas para informar al público de los sucesos, por lo que era indispensable generar espacios para poner en común perspectivas, obligaciones, necesidades y posibilidades de actuación para mantener un equilibrio adecuado entre ambos campos.

Otro ejemplo es en los Mecanismos de Protección de periodistas, ya que agentes de policía preventiva se incorporan en las medidas de protección, aunque en ocasiones no cuentan con una formación específica, incluso al sólo formar parte de una patrulla adicional de vigilancia, compartió Miguel Garza, Director Ejecutivo del INSYDE, instituto que adaptó la metodología mundial de la UNESCO no sólo a las necesidades nacionales, sino también para considerar su integración en los planes de formación de distintas corporaciones policiales.

UNESCO/Sandra Ordóñez

Miguel explicó que existe un Plan Rector de Capacitación con un plan de más de 960 horas para la formación inicial de un policía mexicano en todos los niveles, municipal, estatal y fuerza federal, y aunque no existe un bloque específico sobre libertad de expresión y trabajo con periodistas, hay uno sobre derechos humanos, por lo que se incluyó material pedagógico basado en aprendizaje para adultos y aprendizaje significativo para que pueda integrarse, aunque también señala que debería realizarse una revisión de carga académica y horaria para una integración óptima y con la llamada perspectiva “orientada hacia la comunidad”.

Ana Celia Sandoval Ávila, Suboficial en la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas e instructora, amplía las posibilidades al mencionar que se pueden incorporar elementos en diferentes bloques o cursos, como los destinados a disturbios civiles, debido a la adaptabilidad de la metodología del taller.

Durante los tres días de actividades se realizaron juegos de roles que además de buscar el reconocimiento de las experiencias de los otros, pusieron en prácticas propuestas de apoyo para ambos grupos, por ejemplo, la delimitación de espacios para una cobertura segura y con protección por parte de los agentes del orden, las consideraciones de funciones para la entrega de información al momento, mecanismos de identificación para auxilio oportuno, entre otras.

Al término del taller, policías y periodistas establecieron una serie de recomendaciones puntuales que esperan implementar en sus estados:

• Trabajo interdisciplinario (con respeto, empatía y mediante comunicación asertiva).
• Capacitación constante para policías y periodistas (incluidas mesas de diálogo).
• Incorporar en la formación inicial y capacitación continua policial una materia de libertad de expresión.
• Detección de necesidades de capacitación acorde a la problemática y situación política y social de cada estado.
• Realizar un protocolo de actuación en conjunto (policías y periodistas) de primer respondiente (primera autoridad con funciones de seguridad pública en el lugar de la intervención), protección a personas en contexto de manifestación y reuniones masivas.
• Fortalecer las áreas de comunicación de las instituciones policiales.
• Mejorar procesos de información.