Deseo enviar mis mejores deseos a los musulmanes de todo el mundo que están a punto de comenzar la celebración del mes sagrado del Ramadán.
Este es un momento de reflexión y aprendizaje.
Un momento para reunirnos con espíritu de entendimiento y compasión, unidos por nuestra humanidad común.
Esa es también la misión de las Naciones Unidas: fomentar el diálogo, la unidad y la paz.
En estos tiempos difíciles, tengo presentes a quienes se hallan en situaciones de conflicto, de desplazamiento y de sufrimiento.
Me sumo a todas las personas que celebran el Ramadán en un llamado de paz, respeto mutuo y solidaridad.
Que este mes sagrado nos inspire a construir un mundo más justo y equitativo para todos.
Ramadán karim.