Mensaje del Secretario General ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es un motor y un catalizador de la transformación que necesitamos.
OBSERVACIONES ANTE LA COMISIÓN DE LA CONDICIÓN JURÍDICA Y SOCIAL DE LA MUJER
Nueva York, 6 de marzo de 2023
[traducción no oficial]
La sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es uno de los acontecimientos anuales más importantes de las Naciones Unidas.
Adquiere un significado aún mayor en un momento en que los derechos de la mujer son objeto de abusos, amenazas y violaciones en todo el mundo.
Los avances conseguidos durante décadas se desvanecen ante nuestros ojos.
En Afganistán, las mujeres y las niñas han sido borradas de la vida pública.
En muchos lugares, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres están retrocediendo.
En algunos países, las niñas que van a la escuela corren el riesgo de ser secuestradas y agredidas.
En otros, la policía se aprovecha de mujeres vulnerables a las que ha jurado proteger.
La igualdad de género se aleja cada vez más. Si seguimos por el camino actual, ONU Mujeres la sitúa a 300 años de distancia.
La mortalidad materna va en aumento. Una mujer muere cada dos minutos durante el embarazo o el parto; la mayoría de esas muertes son prevenibles.
El impacto de la pandemia de la Covid-19 sigue afectando a millones de niñas que se ven obligadas a abandonar la escuela, a madres y cuidadoras que se ven forzadas a no tener un empleo remunerado, y a niñas que se ven obligadas a contraer matrimonio a una edad temprana.
Desde Ucrania hasta el Sahel, las crisis y los conflictos afectan primero y peor a las mujeres y las niñas.
Y a escala internacional, algunos países se oponen incluso a la inclusión de una perspectiva de género en las negociaciones multilaterales.
Queridas y queridos amigos,
El patriarcado está contraatacando. Pero nosotros también.
Estoy aquí para decir fuerte y claro: las Naciones Unidas están con las mujeres y las niñas de todo el mundo.
La Vicesecretaria General y la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres visitaron recientemente Afganistán con un mensaje claro para las autoridades: las mujeres y las niñas tienen derechos humanos fundamentales y nunca dejaremos de luchar por ellos.
Los equipos de las Naciones Unidas en los países y los organismos humanitarios de todo el mundo están ayudando a proporcionar apoyo práctico y atención a las mujeres en situaciones de crisis. La igualdad de género y la inversión en niñas y mujeres son fundamentales en toda nuestra labor humanitaria y de desarrollo.
Nuestras misiones políticas y de mantenimiento de la paz siguen promoviendo la participación de las mujeres en todos los procesos de paz y garantizando que las prioridades de las mujeres forman parte integral de nuestra labor política. Este es el único camino hacia una paz sostenible y duradera.
Distinguidos delegados, queridos amigos,
Seamos claros: los marcos globales no están funcionando para las mujeres y las niñas del mundo. Tienen que cambiar.
Mis iniciativas de estímulo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de reforma del sistema financiero mundial, pretenden aumentar los recursos para invertir en las mujeres y las niñas a nivel nacional.
Mi informe sobre Nuestra Agenda Común destaca la igualdad de género en todo lo que hacemos.
He dado instrucciones al Sistema de las Naciones Unidas para que todo nuestro apoyo a los Estados Miembros en la preparación de la Cumbre del Futuro refleje nuestro compromiso con la igualdad de género y los derechos de la mujer.
Como parte de Nuestra Agenda Común, he encargado una revisión independiente de nuestra capacidad en torno a la igualdad de género en todos los pilares de nuestro trabajo. Las conclusiones y recomendaciones abordarán las estructuras, el financiamiento y el liderazgo, para que podamos ofrecer mejores resultados a las mujeres del mundo.
La paridad de género en nuestro personal es un paso vital hacia la igualdad de género en nuestro trabajo.
Tras cinco años de aplicación de la Estrategia de paridad de género en todo el sistema, hemos recorrido un largo camino.
Hemos alcanzado la paridad de género entre nuestros altos cargos y nuestros Coordinadores Residentes.
Se prevé que el Secretariado en su conjunto esté cerca de la paridad en el personal profesional en 2025 -tres años antes de la fecha límite-, pero los obstáculos son más difíciles de superar en las misiones.
Nuestros esfuerzos ahora darán prioridad a las áreas en las que los avances han sido lentos. Espero que los Estados miembros comprendan la necesidad del cambio y nos apoyen en la adaptación de nuestras normas para facilitar nuestro avance hacia la paridad de género.
Distinguidas y distinguidos delegados, queridas y queridos amigos,
Su atención este año a la eliminación de las diferencias de género en la tecnología y la innovación no podría ser más oportuna.
Porque mientras la tecnología avanza a toda velocidad, las mujeres y las niñas se quedan atrás.
Las cuentas matemáticas son sencillas: sin las ideas y la creatividad de la mitad del mundo, la ciencia y la tecnología desarrollarán sólo la mitad de su potencial.
Tres mil millones de personas siguen sin estar conectadas a Internet, la mayoría de ellas mujeres y niñas de países en desarrollo.
En los países menos desarrollados, sólo el 19% de las mujeres están en línea.
En todo el mundo, las niñas y las mujeres representan sólo un tercio de las y los estudiantes de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
En la industria tecnológica, los hombres superan a las mujeres en una proporción de dos a uno. Pero en Inteligencia Artificial, sólo 1 de cada 5 trabajadoras es mujer. Y la inteligencia artificial está dando forma a nuestro mundo futuro. Esperemos que esto no sea totalmente sexista.
La pandemia de la Covid-19 amplió las desigualdades en el acceso a Internet e intensificó los peligros a los que se enfrentan las mujeres y las niñas en la red.
La desinformación y la información errónea misógina florecen en las plataformas de las redes sociales.
El llamado "troleo de género" está específicamente dirigido a silenciar a las mujeres y forzarlas a abandonar la vida pública.
Las historias pueden ser falsas, pero el daño causado es muy real.
Distinguidas y distinguidos delegados, queridas y queridos amigos,
Siglos de patriarcado, discriminación y estereotipos perjudiciales han creado una enorme brecha de género en la ciencia y la tecnología.
Las mujeres sólo representan el tres por ciento de los galardonados con el Premio Nobel en categorías científicas.
Hace tres años, Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna hicieron historia como el primer equipo de mujeres en ganar un premio Nobel de ciencia.
Equipos de hombres se han repartido el premio 172 veces.
La inteligencia de datos es el "nuevo oro" y la base de las decisiones políticas y empresariales actuales.
Pero a menudo ignoran las diferencias de género -o hacen la vista gorda ante las mujeres-, lo que da lugar a productos y servicios que introducen la desigualdad de género desde el principio. Vemos que los algoritmos con sesgo debido al género proliferan por todas partes.
No podemos permitir que los Silicon Valleys de nuestro mundo se conviertan en los Valles de la Muerte para los derechos de la mujer.
Necesitamos la plena contribución de todos, para un futuro en el que la humanidad controle la tecnología y no al revés.
La desigualdad de género es una cuestión de poder. Hoy hago un llamado a la acción urgente para igualar el poder de tres maneras.
En primer lugar, aumentando la educación, los ingresos y el empleo de las mujeres y las niñas, especialmente en el Sur Global.
Conectar a las mujeres del Sur Global con el mundo en línea requiere que abordemos los crecientes niveles de pobreza y desigualdad.
En segundo lugar, los líderes deben promover la plena participación y el liderazgo de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, desde los gobiernos hasta las salas de juntas y las aulas.
El primer informe de las Naciones Unidas sobre tecnología, innovación, educación e igualdad de género ofrece muchas recomendaciones. Hay que seguirlas.
Pide una educación y una formación que tengan en cuenta las cuestiones de género; algoritmos que se ajusten a los derechos humanos y a la igualdad de género; e inversiones para reducir la brecha digital de género.
Más que nunca, necesitamos la acción colectiva de los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad tecnológica.
En tercer lugar, debemos crear un entorno digital seguro para las mujeres y las niñas.
Las Naciones Unidas están trabajando con otras partes interesadas para impulsar un Código de Conducta para la integridad de la información en las plataformas digitales. El objetivo es reducir los daños y aumentar la rendición de cuentas, defendiendo al mismo tiempo el derecho a la libertad de expresión.
Excelencias,
Promover la plena contribución de las mujeres a la ciencia, la tecnología y la innovación no es un acto de caridad ni un favor a las mujeres. Es una obligación y beneficia a todos.
Cuando las mujeres obtienen servicios médicos en línea, sus familias y comunidades están más sanas.
Cuando las mujeres acceden a la banca y los recursos en línea, sin prejuicios, crean empresas que benefician a sus sociedades y economías.
Cuando las mujeres tienen acceso a plataformas digitales seguras, crean comunidades que pueden cambiar el mundo. Fíjese en el movimiento #MeToo.
Y cuando las mujeres científicas y tecnólogas abordan problemas globales, multiplican las posibilidades de encontrar soluciones.
Muchos líderes tecnológicos, especialmente mujeres, saben que la desigualdad y la exclusión son un callejón sin salida moral y comercial.
Las mujeres y las niñas lideran los esfuerzos para que la ciencia y la tecnología sean accesibles, inclusivas y seguras.
Y en muchos países, las niñas están estudiando ciencias, tecnología y matemáticas en cifras récord. Esto debe seguirse en todas partes.
Las mujeres y las niñas no serán silenciadas.
Sus demandas de derechos y libertades resuenan en todo el mundo.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es un motor y un catalizador de la transformación que necesitamos.
Juntos, hagamos retroceder la misoginia y avancemos por las mujeres, las niñas y nuestro mundo.
Muchas gracias.