Cozumel posicionará turismo responsable cultural y comunitario con apoyo de la UNESCO
La UNESCO en México identificó múltiples prácticas y expresiones culturales en Cozumel a las que podrían destinarse los trabajos interinstitucionales.
Ciudad de México.- Una cantidad importante de visitantes nacionales e internacionales llegan a Cozumel de manera constante, en gran parte por sus playas y aguas cristalinas. Más de 1 millón 300,000 pasajeros internacionales arribaron a la isla, por mar y por aire, entre enero y junio de 2022, sin considerar los visitantes que pudieron haberse movido desde el aeropuerto de Cancún, el de mayor afluencia en el país durante el mismo periodo, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo en México.
Cozumel se ha posicionado como destino paradisiaco y el Gobierno Municipal de Cozumel iniciará trabajos, con la orientación técnica de la Oficina de la UNESCO en México, para consolidar un turismo sustentable y sostenible, mediante políticas públicas y programas de turismo que operen desde la diversidad cultural y los derechos humanos para que las personas visitantes reconozcan la riqueza cultural y natural con la que cuenta la isla, para transitar del turismo convencional hacia uno que amplíe las oportunidades económicas y sociales a más zonas y más habitantes de la isla, mantener el equilibrio con el medioambiente y fomentar el conocimiento y cuidado del patrimonio cultural.
Con este enfoque, el Representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, y la Presidenta Municipal de Cozumel, Juanita Alonso Marrufo, firmaron un convenio de colaboración el pasado 12 de octubre de 2022 para formalizar los trabajos de capacitación y de intercambio de prácticas para que el Municipio fortalezca sus capacidades de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, fomentar una economía creativa e inclusiva, proteger el patrimonio subacuático y consolidar el uso sostenible de la biodiversidad con la participación de las comunidades, la iniciativa privada y la academia.
A partir del acuerdo se implementarán procesos para identificar, valorar, proteger, promover, gestionar y salvaguardar el patrimonio y la diversidad de las expresiones culturales en el marco de los ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”, ODS 11 “Ciudades y comunidades sostenibles” y ODS 12 “Producción y consumo responsables” de la Agenda 2030, y así consolidar un turismo responsable para con sus habitantes, su territorio, sus recursos naturales y creativos.
La Isla de Cozumel es Reserva de Biosfera de la UNESCO y tiene uno de los fondos marinos más diversos del mundo al formar parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, el segundo mayor sistema de arrecifes del mundo con más de 1,100 especies marinas. Además, sus mareas cubren una gran riqueza histórica que debe darse a conocer y protegerse. Esta es una oportunidad para atraer a personas que practican el buceo, pero también para fomentar actitudes y conductas de respeto a la biodiversidad y al patrimonio bajo el mar, como lo indica la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de 2001 de la UNESCO, al no extraer los objetos y en cambio promover el desarrollo de museos bajo el mar.
En ese sentido, el nuevo parque subacuático de Cozumel es el primer proyecto con el cual se iniciará una serie de capacitaciones durante los próximos meses, así como un evento sobre el patrimonio subacuático de la isla y el trabajo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha realizado al respecto.
El Representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, comentó que con esta colaboración se busca posicionar a Cozumel no sólo como un destino de playa, sino como uno que permita reconocer, cuidar y promover su riqueza natural, su gente, gastronomía, fiestas y tradiciones ancestrales y locales, mediante asistencia técnica y la colaboración de expertos.
Mediante un mapeo previo realizado como parte de sus trabajos en el sureste del país, la UNESCO en México identificó múltiples prácticas y expresiones culturales en Cozumel a las que podrían destinarse los trabajos interinstitucionales. Por ejemplo: más de 40 sitios arqueológicos mayas, la producción de artesanías con organismos marinos, de tallado de madera, joyería artesanal, tradiciones y expresiones orales, actos festivos como El Cedral, así como los conocimientos y las experiencias con las que ya cuentan grupos de artesanos, pescadores y agricultores sobre turismo comunitario.