Es esencial que trabajemos juntos para lograr una mejor gestión de todas las fuentes de agua.
La demanda de agua de la humanidad está aumentando. Se incrementa la presión sobre los recursos hídricos debido a su uso excesivo, la contaminación y el cambio climático. Las sequías y las olas de calor son cada vez más intensas y frecuentes. El aumento del nivel del mar está provocando que las aguas salinas se infiltren en los acuíferos costeros. Se están vaciando las napas freáticas.
El agua puede ser una fuente de conflicto, pero también de cooperación. Es esencial que trabajemos juntos para lograr una mejor gestión de todas las fuentes de agua, incluido el suministro mundial de agua subterránea. El agua subterránea no se ve, pero no podemos permitirnos no pensar en ella. Esa agua, almacenada en las rocas y en el suelo, es nuestra mayor fuente de agua dulce líquida. Sustenta el abastecimiento de agua potable, los sistemas de saneamiento, la agricultura, la industria y los ecosistemas. Sin embargo, cerca del 20 % de los acuíferos del mundo están sobreexplotados.
En muchos lugares, sencillamente se desconoce la cantidad existente de este preciado recurso. Es necesario mejorar la exploración, la vigilancia y el análisis de los recursos de agua subterránea para protegerlos y gestionarlos mejor y contribuir a realizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua que se celebrará el año que viene proporcionará una oportunidad decisiva para impulsar la acción relacionada con el agua para el desarrollo sostenible. Comprometámonos, en este Día Mundial del Agua, a intensificar la colaboración transfronteriza y entre sectores a fin de equilibrar de forma sostenible las necesidades de las personas y la naturaleza y aprovechar el agua subterránea para las generaciones actuales y futuras.
Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa
Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa