Mensaje por el Día Mundial de la Lepra 2022

Ginebra (OMS) - La agitación social y económica causada por la pandemia de COVID-19 ha sido especialmente dura para las personas afectadas por la lepra y sus familias, muchas de las cuales ya se encontraban en una situación vulnerable. Los confinamientos aplicados por los gobiernos les han dificultado el acceso al tratamiento y atención médica, les han privado de oportunidades de generación de ingresos y han agravado las privaciones a las que ya se enfrentaban sus comunidades marginadas.

Teniendo esto en cuenta, en agosto de 2021 lancé una campaña de concienciación llamada "No olvides la lepra". La campaña pretende evitar que la lepra pase desapercibida en medio de la pandemia de COVID-19 y garantizar que no se descuiden las necesidades de las personas afectadas por esta enfermedad.

He buscado el apoyo de los ministros de Salud de los países donde la lepra es endémica, he realizado campañas de concienciación en colaboración con organizaciones de personas afectadas por la lepra, ONG, institutos de investigación y otros, hemos hecho un llamado a los medios de comunicación, he organizado seminarios web y un llamamiento mundial anual para acabar con el estigma y la discriminación que sufren las personas afectadas por la lepra.

Los datos publicados por la OMS en septiembre de 2021 para 2020 mostraron un descenso de los nuevos casos del 37% respecto al año anterior. Esto demuestra que, en muchos países, las medidas contra la lepra, incluidas la detección y el tratamiento de los casos, se han visto alteradas por la pandemia. Los retrasos en la detección y el tratamiento de los casos pueden provocar daños físicos irreversibles, por lo que es esencial que estos servicios continúen. Por eso he buscado el apoyo de los funcionarios del gobierno y de los profesionales de la salud a la campaña "No te olvides de la lepra".

La lepra, o enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa curable causada por el bacilo M. leprae. Sin embargo, la enfermedad es difícil de contraer y la mayoría de las personas nunca la desarrollarán aunque se expongan a los bacilos. A lo largo de los años he conocido a miles de pacientes de lepra y nunca he desarrollado la enfermedad. Sin embargo, lo que hace que la lepra sea un desafío es la discriminación que la acompaña, discriminación que ha sido reconocida como un problema de derechos humanos por las Naciones Unidas.

Esta discriminación ha existido en todo el mundo desde los tiempos del Antiguo Testamento hasta la actualidad, independientemente de la raza o el país. Para muchas personas afectadas por la lepra, la discriminación no termina una vez que se curan, y eso habla de una enfermedad que tiene la sociedad. Estoy convencido de que si podemos resolver el problema de la discriminación, la solución puede convertirse en un modelo para resolver todos los problemas de derechos humanos en el mundo.

En la búsqueda de soluciones a estos retos serán fundamentales las propias personas afectadas por la lepra. Para llevar a cabo eficazmente las actividades de búsqueda de casos interrumpidas por la pandemia de COVID-19, es necesario que se impliquen y hagan uso de su experiencia y conocimientos. También es importante que sean activos en las redes sociales y que denuncien la discriminación.

Somos las únicas criaturas de la Tierra a las que se les ha dado la capacidad de razonar. Utilicemos nuestra razón para hacer frente al estigma que sufren las personas afectadas por la lepra, curar a la sociedad de la enfermedad de la discriminación y dejar de repetir los errores del pasado.