Asís, Italia (ONU) - La paz es nuestra estrella guía y nuestro objetivo más preciado, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
“La paz sigue siendo nuestra estrella guía y nuestro objetivo más preciado”.
El 18 de diciembre, Guterres fue reconocido por el Sagrado Convento de Asís, en Italia, por su compromiso con la existencia pacífica de las personas y las medidas para fomentar el diálogo entre ellas.
El premio honra a quienes trabajan para promover la paz y la armonía en el mundo. Lo han recibido personajes como Angela Merkel, el Rey Abdullah II de Jordania, y el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
En un discurso que pronunció a través de videoconferencia, el Sr. Guterres reconoció al personal de la ONU que lucha por la paz en el mundo, incluso poniéndose en peligro.
La paz es la única elección
Guterres pidió a las y los líderes del mundo que condenen los actos de violencia y odio, y aborden las causas que socavan la cohesión social.
La paz es una elección difícil, dijo.
“La paz nos exige. Porque la paz no es una aceptación pasiva del statu quo. Es un acto concreto; una elección; y a veces, sí, una elección difícil. Pero, en nuestro mundo fracturado y agitado, es un acto vital. Es la única. Sigue siendo la fuerza motriz del trabajo de las Naciones Unidas, cada día, en cada país”.
La difícil lucha por la paz
Desde su primer mandato como Secretario General, Guterres puso en marcha un aumento de la diplomacia para la paz y un mayor énfasis en la prevención, estableciendo sistemas y marcos más rigurosos para analizar los riesgos, reforzar la toma de decisiones y apoyar a los Estados miembros para que tomaran medidas antes de que la violencia se intensificara.
“Cuando la COVID-19 se instaló, comprendí que sería una nueva amenaza para la paz y pedí inmediatamente un alto el fuego mundial para luchar contra nuestro enemigo común: el virus. De cara al futuro, estoy decidido a utilizar mi segundo mandato para aprovechar estas iniciativas a través de mis buenos oficios, como intermediario honesto, constructor de puentes y mensajero de la paz”, dijo.
Elijamos la paz
Reconoció que ante la complejidad de los diversos conflictos existentes, la paz es esquiva, y sufre enormes amenazas. La lucha por ella, en medio del actual contexto por la COVID-19 lamentó, es a menudo una tarea difícil.
“La humildad ha pasado de moda, pero la pandemia de COVID-19 ha demostrado que sigue siendo un imperativo. El orgullo y el exceso de confianza han obstaculizado seriamente la respuesta mundial. Fue un virus microscópico el que avasalló al mundo. A dos años de que apareciera el COVID-19, puede que deseemos haber terminado con él, pero él no se ha hartado todavía de nosotros”, dijo.
Sin embargo, persiste la esperanza.
Al recibir el premio Lámpara de la Paz de San Francisco hizo un llamado al mundo a elegirla sobre todas las opciones posibles.
“La paz puede lograr maravillas que la guerra nunca logrará. En un mundo en el que podemos elegir cualquier cosa, elijamos la paz”, finalizó.