Ha llegado el momento de reorientar y dar un nuevo impulso a nuestra misión de crear un mundo más igualitario: António Guterres
Ha llegado el momento de reorientar y dar un nuevo impulso a nuestra misión de crear un mundo más igualitario, justo y sostenible.
Nueva York (Naciones Unidas).- INTERVENCIÓN EN EL FORO GENERACIÓN IGUALDAD, MÉXICO
29 de marzo de 2021
Agradezco al Presidente López Obrador la puesta en marcha de este Foro Generación Igualdad en la Ciudad de México y, por medios virtuales, en todo el mundo.
Vaya mi agradecimiento también a los Gobiernos de Francia y México y a todos los demás participantes.
Hace 26 años, feministas, activistas y jóvenes centraron la acción colectiva en la consecución de la igualdad de género a través de la histórica Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
Hoy siguen ustedes impulsando el progreso hacia ese objetivo.
Con su presión han contribuido a derribar instituciones y normas sociales patriarcales profundamente arraigadas.
También han acercado el poder a quienes, con demasiada frecuencia, se ven privados de derechos o silenciados.
Ha habido victorias importantes.
Pero el progreso ha sido lento, demasiado lento.
La igualdad de género es, en esencia, una cuestión de poder, y el poder sigue estando predominantemente en manos de los hombres.
En muchos lugares, la idea misma de la igualdad de género es objeto de ataques.
Están volviendo a aparecer leyes regresivas; la violencia contra las mujeres va en aumento.
Y ahora, el terremoto que ha supuesto la pandemia de COVID-19 ha destrozado la vida de millones de mujeres y niñas y ha dado al traste con muchos de nuestros logros.
Ha llegado el momento de reorientar y dar un nuevo impulso a nuestra misión de crear un mundo más igualitario, justo y sostenible, en el que todas las personas puedan ejercer sus derechos humanos sin miedo ni discriminación.
Es un esfuerzo que emprendemos por todas las mujeres y niñas:
Por las madres de todo el mundo que se esfuerzan por compaginar la vida profesional con una carga de tareas asistenciales cada vez más pesada...
Por las niñas indígenas y las refugiadas...
Por las mujeres que viven con discapacidad y por las jóvenes que desean acceder a una carrera en el ámbito de la tecnología y las ciencias...
Por las defensoras de los derechos humanos, y por tantas otras...
Esta labor va dirigida a todos, y debe ser llevada a cabo por todos, mujeres y hombres por igual.
A medida que nos recuperamos de la pandemia, debemos centrarnos en cinco pasos fundamentales:
En primer lugar, proteger la igualdad de derechos de las mujeres, en toda su diversidad, y derogar las leyes discriminatorias.
En segundo lugar, velar por la igualdad de representación (en los consejos directivos de las empresas, en los gobiernos y en los parlamentos, pero no solo en ellos), adoptando medidas especiales y cuotas.
En tercer lugar, fomentar la inclusión económica de las mujeres a través de la igualdad salarial, la protección del empleo, los créditos específicos y las inversiones en la economía del cuidado y la protección social.
En cuarto lugar, promulgar planes de respuesta de emergencia para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas.
En quinto lugar, dar espacio a la transición intergeneracional que está en marcha y a la juventud que aboga por un mundo más justo e igualitario.
Para cuando lleguemos a París en junio, queremos ver objetivos e inversiones audaces sobre la mesa, y un fuerte impulso de las múltiples partes comprometidas con la igualdad de género.
Conseguir que la igualdad de derechos se haga realidad para la mitad de la población mundial es la lucha inconclusa por los derechos humanos de este siglo.
Muchas gracias.