Nueva York (Naciones Unidas).-
Hoy honramos la memoria de millones de personas afrodescendientes que sufrieron el brutal sistema de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos.
Este comercio creó y mantuvo un sistema de explotación mundial que se perpetuó durante más de 400 años, y que devastó familias, comunidades y economías.
Recordamos con respeto la resiliencia de quienes tuvieron que soportar las atrocidades cometidas por los traficantes y propietarios de esclavos, y que fueron permitidas por aquellos que se aprovecharon de la esclavitud.
Reconocemos las inmensas contribuciones que los hombres, mujeres y niños esclavizados hicieron a la cultura, los conocimientos y las economías de los países a los que fueron enviados.
Y honramos la memoria de las víctimas de la trata transatlántica de esclavos dando a conocer su historia y reconociendo su impacto en el mundo actual.
La trata transatlántica de esclavos terminó hace más de dos siglos, pero las ideas de supremacía blanca que la sustentaban aún siguen vivas.
Debemos poner fin al legado de esta mentira racista.
Debemos trabajar juntos para hacer frente a las persistentes y nocivas consecuencias de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos.
Lo haremos renovando nuestra determinación de hacer frente al racismo, la injusticia y la desigualdad y construyendo comunidades y economías inclusivas.
En este día, reafirmemos nuestro compromiso con un mundo en el que todos puedan vivir en paz con dignidad y oportunidades.