El docente en el corazón de la recuperación educativa

Montevideo, (UNESCO) -- Desde el año 1994, cada 5 de octubre, se celebra el Día Mundial de los Docentes. En esta fecha se conmemora la adopción de la Recomendación OIT/UNESCO de 1966 sobre la condición de los maestros y maestras y es la oportunidad para reflexionar sobre el impacto de la pandemia de la COVID-19 en la práctica y profesión docente en todos los ámbitos del sistema educativo.

Esta fecha también es un espacio para considerar respuestas efectivas y prometedoras que fortalezcan a los profesores en su aporte a la recuperación educativa y al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030, que remite a una educación de calidad para todos y todas.  

Desde la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), este 2021 hacemos un homenaje a quienes se desempeñan como docentes en la educación para jóvenes y adultos (EPJA) por su trascendente función en el desarrollo sostenible de nuestras sociedades.

"Pienso que primero es la formación constante para nosotros como formadores y como educadores de personas jóvenes y adultas,[..] tener un espacio exclusivo para ese tipo de asesorías y también que tengamos acceso a Internet... con la pandemia hemos sufrido con dar formación en línea porque muchos de nosotros no contamos con ese tipo de comunicación". 

Irma García, Chiapas, México.

La EPJA, incluyendo el desarrollo de competencias básicas de alfabetización, es parte fundamental del aprendizaje a lo largo de toda la vida y contribuye al goce efectivo del derecho a la educación, lo cual permite a jóvenes y adultos ejercer otros derechos económicos, políticos, sociales y culturales.

Sin embargo, para el año 2020 aún el 5.5% de la población joven y adulta era analfabeta, porcentaje que se eleva al 17.3% si se considera a la población de 65 años y más (UIS Database).

Por otra parte, se estima que cerca del 20% de la población de 25 años y más no culminó la educación primaria (1). Estas cifras corren el riesgo de incrementarse dada la irrupción de la pandemia de la COVID-19 en la oferta educativa.

Estos desafíos se exacerban al tener en cuenta las brechas digitales en la región, y las condiciones de pobreza que, entre otras consecuencias, han llevado a jóvenes y adultos a primar la búsqueda de ingresos sobre su educación.

Frente a los retos a los que se enfrenta la región en múltiples aspectos sociales y económicos, la mejora de la formación, desarrollo profesional y condiciones de empleo y profesionalización de los educadores en EPJA son esenciales para el logro y continuación de una educación de calidad que conlleve a una igual oportunidad de desarrollo humano para cada joven y adulto.

(1) Estimación realizada sobre datos de 13 países que disponen con información para el 2019 o 2020 en UIS Database.

Solo 17 de los 27 países de América Latina y el Caribe que participaron en el Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos de la UNESCO del año 2019, indicaron proveer un formación en servicio a los educadores de jóvenes y adultos.

Por esta razón, durante las consultas subregionales de América Latina y el Caribe en preparación a la Séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (Marruecos 2022), representantes ministeriales, la sociedad civil y organismos internacionales, hicieron un nuevo llamado a mejorar la formación y profesionalización de los educadores de jóvenes y adultos.

Hoy, y desde varios rincones de América Latina y el Caribe, celebramos la voz del educador de EPJA compartiendo su motivación, logros y recomendaciones para lograr y continuar con una educación accesible y de calidad que fortalezca el desarrollo humano de forma inclusiva y sostenible en nuestras sociedades.

"Pediría equidad… porque en la educación básica alternativa no tienen nada, y qué mejor, que apoyar a estos jóvenes que no tienen el apoyo de padres, que se valen por sí solos, trabajan, dependen de sí mismos, y qué mejor que darles esta oportunidad de salir adelante", 

Glenda Morales Álvarez, Perú.