Migrantes: sometidos a abusos y abandonados

A pesar de la gravedad de estos delitos, las autoridades nacionales toman pocas medidas y, en algunos casos, los funcionarios son cómplices de estos delitos.

Estos son algunos de los principales hallazgos de un estudio publicado hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que se centra en las rutas de tránsito en África Occidental y del Norte, el Mar Mediterráneo y América Central.

El estudio, "Sometidos a abusos y abandonados", también se centra en los diferentes tipos de violencia infligidos a hombres y mujeres y presenta los factores subyacentes y las motivaciones que conducen al abuso durante las operaciones de contrabando.

“Nuestra investigación mostró que los contrabandistas u otros perpetradores utilizan la violencia como una forma de castigo, intimidación o coacción, y que a menudo se infligen sin razón aparente”, dice Morgane Nicot, quien coordinó el desarrollo del estudio.

“Descubrimos que los hombres migrantes son principalmente sometidos a trabajos forzados y violencia física, mientras que las mujeres están más expuestas a la violencia sexual, lo que lleva a embarazos no deseados y abortos. Todos los géneros pueden sufrir un trato inhumano y degradante ”, añade.

El tráfico ilícito de migrantes es una actividad delictiva rentable que implica el arreglo de cruces fronterizos ilícitos a cambio de pago para personas que están desesperadas por abandonar sus países de origen pero que no tienen medios legales para migrar.

Estas personas pueden estar escapando de desastres naturales, conflictos o persecuciones o buscando oportunidades de empleo, educación y reunión familiar.

Si bien está documentado el trágico destino de los miles de migrantes objeto de tráfico que cada año mueren en el mar, perecen en los desiertos o se asfixian en contenedores, hay poca información disponible sobre por qué se infligen actos de violencia y abuso a los migrantes, qué impacto tiene esto en ellos y cómo lo manejan las autoridades.

“Por eso decidimos realizar una investigación tan necesaria. Nuestro estudio también analiza cómo los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley responden a los casos de contrabando agravado y destaca lo difícil que es procesar tales delitos ”, dice la Sra. Nicot.

Las amplias entrevistas con migrantes objeto de tráfico ilícito y los comentarios de los socios de la UNODC que trabajan directamente con los migrantes víctimas de abusos confirman que el uso de la violencia está muy extendido en determinadas rutas de tráfico ilícito.

Sin embargo, hay poca evidencia de que tales delitos den lugar a investigaciones o procesos judiciales, especialmente en los países de tránsito donde se cometen los delitos.

Algunos migrantes son reacios a denunciar abusos porque podrían ser tratados como delincuentes, ya sea por su situación irregular o por tener un aborto, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio o con miembros del mismo sexo, actos que son punibles en algunos países.

“Los migrantes tampoco se presentan porque una parte significativa de los abusos provienen de funcionarios públicos que también pueden estar involucrados en la operación real de tráfico de migrantes”, dice Morgane Nicot.

"Estos funcionarios incluyen guardias fronterizos, policías y personal que trabaja en los centros de detención", agrega.

El estudio brinda orientación a los profesionales de la justicia penal sobre cómo investigar y procesar casos de violencia y abuso durante las operaciones de tráfico ilícito de migrantes, teniendo en cuenta las necesidades y vulnerabilidades relacionadas con el género del migrante involucrado.

También enumera una serie de recomendaciones para los Estados miembros de la ONU sobre formas de responder al tráfico agravado, proteger y ayudar a los migrantes y asegurar más condenas por casos de estos delitos.