Una nueva investigación de la OIT analiza cómo las políticas comerciales y del mercado de trabajo pueden apoyar el trabajo decente

La integración de las normas del trabajo en las políticas comerciales y de inversión puede equilibrar los objetivos económicos y sociales.
Una nueva investigación sobre cómo las políticas comerciales y las herramientas del mercado laboral pueden ser utilizadas para reducir las desigualdades y la pobreza y apoyar el desarrollo sostenible, fue presentada en un evento de alto nivel de la OIT.
La publicación en dos volúmenes fue presentada en el seminario Integración del comercio y el trabajo decente: Qué funciona y por qué , organizado para arrojar luz sobre el papel que desempeñan las políticas comerciales, las estrategias y las instituciones del mercado de trabajo en la promoción de todos los aspectos del trabajo decente, incluidos los ingresos, los derechos laborales y las condiciones de trabajo.
Volumen I: ¿Ha conducido el comercio a mejores empleos? Conclusiones basadas en los Indicadores de Trabajo Decente de la OIT, examina el impacto del comercio sobre el trabajo y el empleo en diversos países y opciones políticas. Incluye un análisis del papel de la mujer en las industrias impulsadas por las exportaciones, la distribución desigual de los beneficios del comercio, el papel de las instituciones del mercado de trabajo y el análisis de algunos países concretos.
Volumen II: El potencial de las políticas comerciales y de inversión para abordar los problemas del mercado laboral en las cadenas de suministro, profundiza en cómo las políticas comerciales pueden abordar los retos del mercado laboral, en particular los desequilibrios estructurales, y examina cómo la integración de las normas laborales en las políticas comerciales y de inversión puede equilibrar los objetivos económicos y sociales.
El análisis revela diversas conclusiones sobre los efectos del comercio en los trabajadores y en las pequeñas y medianas empresas (PYME), pero un elemento común sorprendente es el impacto del comercio en el empleo de las mujeres. El estudio muestra que el comercio internacional ha sido un catalizador del proceso de formalización, especialmente para las trabajadoras. Sin embargo, un mayor número de puestos de trabajo para hombres y mujeres no se traduce necesariamente en una mejora de la igualdad de género en términos de segregación ocupacional, remuneración y acceso a las oportunidades de formación.
Las políticas comerciales, incluidos los acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales, han surgido como herramientas importantes para abordar estos desequilibrios mediante el fortalecimiento de las instituciones nacionales para combatir la discriminación de género y mejorar la capacidad de las mujeres. Algunos programas multilaterales, como Ayuda para el Comercio, también abordan la discriminación de género en el empleo y la violencia de género en los sectores orientados a la exportación.
El seminario, celebrado en la OIT el 27 de noviembre, incluyó una mesa redonda que reunió a altos representantes de la OIT, la Organización Mundial del Comercio, la UNCTAD, representantes de organizaciones de trabajadores y empleadores, representantes gubernamentales y otras instituciones clave.
La nueva investigación pretende profundizar en la comprensión de la compleja relación entre las políticas de comercio, inversión y mercado de trabajo. Pretende ayudar a alinear las políticas comerciales y las instituciones nacionales del mercado de trabajo para que reduzcan las desigualdades, la pobreza y las brechas de protección social y apoyen el desarrollo sostenible.
Los dos volúmenes forman parte del proyecto "Supportive domestic policies for better social, labour market and sustainable enterprise outcomes" (SUPPORT), financiado por el Gobierno de Flandes, Bélgica.