Envío mis mejores deseos a los millones de personas de todo el mundo que celebran el Día de Vesak, que conmemora el nacimiento, la iluminación y el fallecimiento de Buda.
Los ideales que se celebran en este día sagrado guardan una íntima correspondencia con los objetivos de nuestras Naciones Unidas: el entendimiento entre los pueblos, la búsqueda de la armonía, la promoción de la paz.
En esta época de conflictos, las enseñanzas de Buda sobre tolerancia, compasión y servicio a la humanidad son una fuente de consuelo y fortaleza.
Al transitar nuestro camino hacia un futuro mejor, imbuyámonos del espíritu de Vesak.
Tendámonos la mano para salvar las diferencias, trascender los intereses egoístas y colaborar en solidaridad por un mundo más pacífico para todos.