PNUD, Embajada Británica en México y Tec de Monterrey estudiarán el comportamiento financiero de las personas que envían y reciben remesas en México y los Estados Unidos
México es actualmente el segundo país con mayores ingresos por remesas, con un flujo estimado de $54.1 mil millones de dólares en 2021.
Ciudad de México, México.- De acuerdo con los cálculos del Banco Mundial, México es actualmente el segundo país con mayores ingresos por remesas, con un flujo estimado de $54.1 mil millones de dólares en 2021. Siendo que las remesas contribuyen a reducir la pobreza, tanto a nivel individual como del hogar, el comportamiento financiero de las personas que las envían y reciben es un factor clave para entender el impacto de estas transferencias en las economías locales.
De igual forma, los avances tecnológicos que actualmente son utilizados por las instituciones financieras facilitan y reducen los tiempos de recepción de las remesas y representan una gran oportunidad para reducir los costos de transacción. Asimismo, como un aspecto relevante del tema es preciso considerar que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 10 “Reducción de las desigualdades”, en su meta 10.c, establece que para 2030 los costos de transacción de las remesas deben reducirse a menos del 3% y que los corredores migratorios con costos de envío mayores al 5% deben ser eliminados.
Partiendo de este contexto y oportunidades, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, la Embajada Británica en México y el Tecnológico de Monterrey han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar un modelo de inclusión y educación financiera para personas y familias emisoras y receptoras de remesas radicadas en Estados Unidos y México, con el objetivo de fortalecer sus capacidades sobre el uso y aprovechamiento de estos recursos.
Al mismo tiempo, el modelo busca identificar las oportunidades de uso de las remesas para el desarrollo de emprendimientos locales y la implementación de proyectos productivos a nivel comunitario, todo esto para incrementar las oportunidades de desarrollo económico de estas personas y el país.
“Para el Tecnológico de Monterrey es muy importante contribuir a la mejora del sistema de remesas de México, que actualmente representa una de las principales fuentes de ingresos para el país. Estoy segura de que con esta colaboración con la Embajada del Reino Unido en México y PNUD, incidiremos de manera muy positiva, desde una óptica de la innovación financiera, organizacional y de desarrollo humano, en la inclusión financiera y la reducción de la pobreza en México”, expresó María Elena Vázquez Lira, decana de la Escuela de Negocios del Tec.
Por su parte, Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD en México, precisó: “Desde el PNUD en México, buscamos contribuir a mejorar la inclusión y educación financiera de las personas emisoras y receptoras de remesas, para vincular cada vez más su uso con oportunidades de desarrollo a nivel local y promover la implementación del nexo entre migración y desarrollo”.
“En la Embajada Británica en México, creemos que las políticas públicas tienen una oportunidad privilegiada para influir en el bienestar de la población, y queremos sumar a las iniciativas de tantas instituciones que buscan darle herramientas para superar sus retos diarios”, señaló Jon Benjamin, embajador del Reino Unido en México.
Gracias a este acuerdo de colaboración establecido, las tres organizaciones suman esfuerzos para promover el acceso y uso de servicios financieros digitales entre la población emisora y receptora de remesas en Estados Unidos y México, en especial de aquellas personas que radican en comunidades semiurbanas y rurales, tomando en cuenta las brechas en el acceso a estos servicios en estas áreas. Al mismo tiempo se planea acompañar estos esfuerzos con programas de educación financiera.
En una primera fase del proyecto, se propone implementar un diagnóstico sobre comportamiento financiero de personas y familias emisoras y receptoras de remesas en México y los Estados Unidos que permita identificar su perfil financiero, en específico, conocer sus hábitos financieros y características de distribución, control y gasto de las remesas dentro del hogar.
Posteriormente, se tiene prevista una segunda fase del modelo, la cual partirá de los resultados del diagnóstico, y que propone diseñar e implementar dos programas de educación financiera con el objetivo de medir sus impactos en el incremento de aptitudes, conocimientos e identificación de oportunidades sobre el uso de las remesas entre la población objetivo.