Ante tendencia de aumento de sífilis y sífilis congénita en algunos países de las Américas, la OPS pide reforzar acciones de salud pública
05 julio 2022
La sífilis es una infección de transmisión sexual que puede causar afectaciones neurológicas, cardiovasculares y dermatológicas en los adultos. También puede transmitirse de la madre al niño durante el embarazado, algo que puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal o poco después del nacimiento, prematuridad o discapacidades graves en los recién nacidos.
Washington, DC, 5 de julio de 2022 (OPS)- Ante una tendencia creciente en los casos de sífilis y sífilis congénita en la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamamiento a los países y al personal de salud para que intensifiquen la lucha contra esta infección milenaria prevenible y curable que afecta a miles de personas cada año.
Se estima que 4,6 millones de personas tienen sífilis en la región, según la Revisión epidemiológica de la sífilis en las Américas lanzada el mes pasado por la OPS. En 2020, los países informaron 29.147 casos de sífilis congénita, y las cifras preliminares reportadas a la OPS para 2021 indican más de 30.000 casos de esta infección trasmitida de la madre al niño.
“El número de personas afectadas sigue siendo inaceptablemente alto para una enfermedad que ya no debería existir”, afirmó Marcos Espinal, Subdirector interino de la OPS. “Debemos redoblar los esfuerzos como sociedad para cortar las cadenas de transmisión y que la sífilis deje de propagarse, tanto en las poblaciones vulnerables, como en embarazadas y recién nacidos. Existe tratamiento y su costo es accesible”.
La sífilis es una infección de transmisión sexual que puede causar afectaciones neurológicas, cardiovasculares y dermatológicas en los adultos. También puede transmitirse de la madre al niño durante el embarazado, algo que puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal o poco después del nacimiento, prematuridad o discapacidades graves en los recién nacidos.
En 2016 los países del mundo se comprometieron en la Asamblea Mundial de la Salud a reducir los nuevos casos de sífilis en un 90% entre 2018 y 2030, y los nuevos casos de sífilis congénita a menos de 50 por cada 100.000 niños nacidos vivos. Actualmente, la incidencia de sífilis congénita en la región es de 200 por 100.000, muy superior a la meta requerida para lograr su eliminación.
En 2017 la OPS lanzó el marco ETMI-PLUS para ayudar a los países a poner fin a la transmisión maternoinfantil de la sífilis, el VIH, la hepatitis B y el Chagas, que integra los esfuerzos a la hora de diagnosticar y tratar a las embarazadas durante el control prenatal. Y en 2019 puso en marcha una iniciativa para eliminar más de 30 enfermedades infecciosas para 2030, incluidas la sífilis y la sífilis congénita.
“Debemos testear a todas las mujeres en la primera consulta antenatal, antes de la semana 20 y en el tercer trimestre del embarazo, y tratar en forma inmediata con penicilina a las positivas, así como a sus bebés, para evitar la trasmisión. En caso de que no se haya hecho la prueba durante el embarazo, debe realizarse en el parto”, dijo Rodolfo Gómez Ponce de León, asesor regional en salud sexual y reproductiva de la OPS. “Para evitar la reinfección, también es necesario tratar a las parejas de la gestante”, agregó.
Aumentar la oferta de testeo es clave para controlar la enfermedad. La Revisión epidemiológica de la sífilis de OPS muestra que en América Latina solo al 59% de las embarazadas se les ofreció una prueba para detectar la sífilis en 2020. La OPS/OMS recomienda utilizar pruebas rápidas en el punto de atención, incluidas las que detectan VIH y sífilis al mismo tiempo para mejorar las oportunidades de diagnóstico y tratamiento, pero solo siete países de las Américas las utilizan actualmente.
Asimismo, los países deben poner en marcha estrategias de sensibilización y educación para la población y los trabajadores de la salud, y combatir el estigma y la discriminación que sufren las poblaciones más desproporcionadamente afectadas – como las trabajadoras sexuales y los hombres que tienen sexo con hombres-, ya que son barreras para el acceso a la prevención y la atención.
Con el fin de apoyar los esfuerzos de los países hacia la eliminación de la sífilis congénita, la OPS y su Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) presentaron la semana pasada un curso virtual sobre esta enfermedad dirigido a trabajadores de salud del primer nivel de atención, que será lanzado en agosto.
Durante el encuentro virtual con profesionales de salud de toda la región, se validó también el Sistema de Información Perinatal (SIP) Plus para monitorear la eliminación de la sífilis congénita. El SIP fue creado por la OPS en 1983 y es utilizado para registrar la atención perinatal desde la primera visita hasta el alta de la madre y el recién nacido. Los datos recabados permiten asesor acciones para mejorar la calidad de la atención.