México tiene capacidad para ofrecer 100,000 empleos a personas refugiadas y migrantes: ACNUR.
Agencias de la ONU proponen alternativas migratorias para que familias de origen haitiano permanezcan y se estabilicen en el país.
Ciudad de México (CINU México) - En el país existe capacidad para que más de 100,000 empleos puedan ser ocupados en 2022 por personas refugiadas y/o migrantes como una opción para permanecer y estabilizarse en el país, dijo Giovanni Lepri, representante en México de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
"La vía que vemos en México es buscar fórmulas para un encuentro entre la necesidad de un sector industrial y de servicios que tiene una demanda clara en este momento, por qué no buscar una forma para ampliar nuestro programa que ya ha beneficiado a 15,000 personas, y poder ofrecer estabilización a un número más alto de personas. Esta puede ser una de las alternativas", señaló Lepri en conferencia de prensa el pasado 20 de diciembre.
Desde 2016, ACNUR mantiene un Programa de Integración Laboral, que consiste en reubicar personas refugiadas del sur del país a ciudades del centro y del norte, donde hay mejores condiciones de integración.
Hasta la fecha, 15,000 personas refugiadas se han beneficiado de este Programa y han logrado incorporarse al sector de la economía formal, derivado de la oferta de empleo.
La semana pasada, ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentaron un proyecto de alternativas migratorias para la población haitiana, que prevé la incorporación de 50 familias al Programa de Integración Laboral de ACNUR, aun cuando no sean solicitantes de asilo.
El piloto contempla escoger a familias que tienen una mayor probabilidad de quedarse en el país, puesto que sus integrantes hablan español, por ejemplo, y hacerlas coincidir con empresas que buscan contratar personal en entidades como Aguascalientes, Nuevo León, Baja California o Quintana Roo en sectores de la economía tan diversos como la industria y servicios.
"La vía que vemos en México es buscar fórmulas para un encuentro entre la necesidad de un sector industrial y de servicios que tiene una demanda clara en este momento, por qué no buscar una forma para ampliar nuestro programa que ya ha beneficiado a 15,000 personas, y poder ofrecer estabilización a un número más alto de personas. Esta puede ser una de las alternativas", señaló Giovanni Lepri. “La evidencia empírica, nos muestra que en Aguascalientes, Monterrey, Tijuana... si uno va sumando sí estamos hablando probablemente de más de 100,000 vacantes".
Señaló que es posible integrar en el mercado laboral nacional a las personas que han sido reconocidas como refugiadas, a quienes aún no cuentan con este estatus pero son solicitantes de asilo, y a quienes no se encuentran en ninguna de estas dos circunstancias pero aún así tienen necesidad de protección; ello permitiría, además, aprovechar la sobreoferta de empleos que hay en el país.
La situación resultaría beneficiosa para las comunidades de acogida, inclusive en términos fiscales puesto que las personas que logran entrar en un proceso de regularización migratoria, como refugiados, y reciben acompañamiento para su integración se vuelven rápidamente contribuyentes, es decir, pagan impuestos.
"Es más, hay un tema de agradecimiento al hecho de tener una segunda oportunidad. Nos dicen las empresas que los mejores empleados, los más fieles, hay menos rotación, se quedan más, contribuyen más al entorno y no hemos tenido ningún caso de situaciones en la cual un empleado refugiado haya tenido un tema de exclusión o de rechazo por ser refugiado. Esto es importante", dijo.
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