Nueva York (Naciones Unidas).- Desde que comenzó la pandemia, las Naciones Unidas han documentado un empeoramiento de la discriminación, la violencia y el discurso de odio contra las personas LGBTIQ+, su exclusión social y económica, la estigmatización que sufren y los obstáculos que les impiden acceder a la atención sanitaria, la educación, el empleo y los servicios básicos. También hemos observado preocupantes intentos de revocar las protecciones jurídicas y sociales de los derechos humanos fundamentales de esas personas.
Abordar las desigualdades y no dejar a nadie atrás, garantizando la igualdad de derechos de todas las personas, son los pilares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A medida que procuramos recuperarnos de la pandemia para mejorar, hemos de tomar medidas concretas para derogar las leyes discriminatorias, abordar la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales, y combatir las verdaderas causas de tales injusticias.
Las Naciones Unidas defienden la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, incluidas las personas LGBTIQ+. Trabajemos juntos para crear un mundo inclusivo que permita a cada cual vivir libremente y con dignidad e igualdad de derechos, sin importar quién sea, dónde se encuentre o a quién ame.