Debemos mostrar la misma fuerza y solidaridad en nuestros esfuerzos por traer la paz a nuestro mundo.
La tregua olímpica es un llamamiento tradicional para silenciar las armas mientras se celebran los juegos. Los pueblos y las naciones pueden aprovechar este respiro temporal para establecer ceses al fuego duraderos y encontrar caminos hacia una paz sostenible.
Buscar la paz y unirse en torno a objetivos comunes es aún más importante este año, en el que nos esforzamos por acabar con la pandemia y avanzar hacia una recuperación mundial sólida, sostenible e inclusiva.
Hago un llamamiento a todas las partes en conflicto para que observen la tregua olímpica durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, y para que la consoliden en las próximas semanas y meses.