Conoce a Álvaro Quiroz

“Sea lo que sea, hagas lo que hagas, hazlo con mucha pasión, cree en lo que haces, y defiéndelo, porque al final, tu causa puede ser la causa de millones”

Me llamo Álvaro Sebastián Quiroz Bolaños y tengo 25 años. Soy de Atotonilco el Alto, una pequeña ciudad de México y crecí en una familia de ocho miembros. Tuve una infancia difícil. Me enfrenté a la pobreza, el acoso, la violencia y el rechazo de mis compañeros de escuela y de mi propia familia debido a mi orientación sexual. Como consecuencia, sufrí ansiedad, depresión e incluso intenté quitarme la vida en dos ocasiones. 

En esos momentos, el dibujo era mi vía de escape. Pasaba horas en mi habitación, volcando mi dolor y mi alegría en el arte. Esos momentos de tranquilidad eran muy importantes para mí porque experimentaba una libertad absoluta. Cuando llegué a la adolescencia, decidí dejar mi pueblo y mudarme a Guadalajara, una ciudad más grande, para alejarme de la violencia y estudiar Bellas Artes. Sabía que la educación era la clave para una vida mejor, pero no preveía los retos que se me iban a presentar. Una vez más, pasé por momentos difíciles y acabé durmiendo en la calle. Un tercer intento de suicidio, en un baño público, se convirtió en un punto de inflexión. Cuando toqué fondo, conocí a alguien que cambió mi vida. Mientras estaba en el baño público, una mujer llamada María Elena Islas, que más tarde se convertiría en una amiga para toda la vida, me oyó y me llevó rápidamente a un centro comunitario terapéutico llamado Somos Gente Despertar.

Allí, los profesionales de salud mental me ayudaron a curarme y a encontrar una nueva razón para vivir. Con el apoyo de mis amigos, que se convirtieron en mi familia, pude seguir estudiando, encontrar un lugar donde vivir y, lo que es más importante, empezar a aceptarme como soy. A medida que me hacía más fuerte, supe que había llegado el momento de ayudar a los demás. 

En 2019, cuando el refugio en el que me alojaba corría el riesgo de cerrar, empecé mi primer proyecto artístico con amigos. Organizamos una subasta en el Museo Pantaleón Panduro, seguida de otros eventos con obras de artistas locales, para recaudar fondos para salvar el refugio. Estas iniciativas marcaron el comienzo de mi camino como emprendedor, utilizando el arte para apoyar causas sociales y ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad.

MI MISIÓN: DAR UNA VIDA MEJOR A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE

Textos de Álvaro

A pesar de las innumerables dificultades que pasé de niño, mis padres me enseñaron la importancia de la resiliencia y el servicio a la comunidad, valores que han guiado mi vida desde entonces. Mi trabajo siempre se ha centrado en proyectos que benefician a grupos vulnerables, como niñas y niños en situación de calle y jóvenes con comportamientos autodestructivos. En 2020, cuando estalló la pandemia de la COVID-19, mis amigos del albergue y yo nos dimos cuenta de que las condiciones de vida de las personas en situación de calle en Guadalajara habían empeorado. Decidimos hacer algo al respecto y así empezó el movimiento Brigada 12. 

Empezamos a salir por la noche para dar a estas personas suministros básicos. Con el tiempo, también ofrecimos ayuda a los que querían salir de la calle, dándoles un lugar donde quedarse en nuestros refugios. 

Lo que empezó como una pequeña iniciativa, creció hasta convertirse en un programa completo para ayudar a la gente a volver a ponerse en pie. 

Durante cuatro años, Brigada 12 ha contribuido a reducir la delincuencia, la drogadicción entre los jóvenes, los comportamientos autodestructivos y la pobreza extrema. Nuestro movimiento se ha extendido a 12 estados de México y a varias ciudades de Colombia. Uniéndonos y actuando hemos transformado la vida de miles de personas.

MIS NOTICIAS

Los esfuerzos de Brigada 12 han sido reconocidos con varios premios, incluyendo el “Youth Citizen Award2019”, el “Citizen of the Year 2022”, y como fuimos finalistas para el “Kybernus Social Leadership Award 2021”. En 2023, tuve la oportunidad de asistir a importantes reuniones en las Naciones Unidas en Nueva York, donde pude conectar nuestra causa con líderes de todo el mundo. Este fue un momento importante en mi vida. Recientemente, he combinado mis dos pasiones a través del Proyecto IRIS. Este proyecto recauda dinero para iniciativas y organizaciones sociales subastando y vendiendo obras de arte. Con la ayuda de muchos artistas, IRIS ha creado espacios creativos en México. Hemos podido mejorar la vida de cientos de personas a través del arte. Me comprometo a continuar esta misión, utilizando el arte y el servicio social para crear un futuro mejor para todos.

MI CAUSA: DERECHOS PARA LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE

¿A qué se refiere la situación de calle?

Experimentar la falta de hogar significa no disponer de una vivienda estable, segura y adecuada, ni de los medios y la capacidad para conseguirla. Sin embargo, ser una persona en situación de calle no sólo significa no tener un lugar donde vivir, sino también perder conexiones esenciales con la gente, ser excluido de la sociedad y sentir que no perteneces a ningún sitio.

Es muy difícil saber cuántas personas hay en situación de calle en el mundo. La definición de personas sin hogar varía de un país a otro y los datos pueden ser difíciles de recopilar. Sin embargo, el número de personas en esta situación en todo el mundo aumenta cada año. Según Naciones Unidas, alrededor de 1.600 millones de personas viven en viviendas precarias en todo el mundo, y unos 15 millones de personas son desalojadas por la fuerza cada año. Una vivienda adecuada es un derecho humano. En 1948, las Naciones Unidas adoptaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), un documento clave en la historia de los derechos humanos. Fue creado por personas de diferentes países y culturas de todo el mundo y en él se esbozan los derechos y libertades básicos que deberían estar garantizados para todos, en todas partes. 

La situación de calle va en contra del derecho humano básico protegido por el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad".

¿Cómo se convierte alguien en una persona en situación de calle? En casi todas las ciudades del mundo se puede ver a gente durmiendo en la calle, en los bancos de los parques o en cualquier otro sitio. Esto se debe a que la falta de hogar puede afectar a cualquiera, independientemente de su edad, sexo, raza u origen. Es uno de los ejemplos más visibles de pobreza, trato injusto y desigualdad. Hay muchos malentendidos sobre la falta de vivienda. Algunas personas piensan que es una elección, creyendo que si alguien realmente quisiera, podría simplemente trabajar duro y cambiar su situación. Pueden creer que las personas sin hogar son simplemente perezosas.

Pero en realidad, la falta de vivienda no es una elección. Hay muchas razones por las que alguien puede quedarse sin hogar, que a menudo están relacionadas entre sí:

-Los conflictos obligan a la gente a abandonar sus hogares y buscar un lugar seguro donde quedarse, pero no todo el mundo tiene la suerte de encontrar un refugio adecuado.

-Las catástrofes naturales destruyen hogares y dejan a la gente sin un techo bajo el que cobijarse.

-Los factores económicos y sociales pueden afectar a las oportunidades de las personas. Por ejemplo, la falta de ingresos adecuados, el acceso a una vivienda asequible y a ayudas sanitarias, y la discriminación dificultan que las personas ganen lo suficiente para pagar la comida y un lugar donde vivir.

- Algunas personas en situación de calle, a pesar de tener trabajo, no ganan lo suficiente para poder pagar el alquiler, sobre todo si han subido los precios de la vivienda.

-Los problemas personales, como los acontecimientos traumáticos (por ejemplo, la pérdida del trabajo o el incendio de una casa), las crisis personales (por ejemplo, las rupturas familiares o la violencia doméstica), la salud mental y los problemas de adicción hacen que sea muy difícil mantener una vida estable y conservar un hogar.

-La violencia doméstica puede ser causa de falta de vivienda. Cuando hay violencia en el hogar, las víctimas pueden tener que marcharse rápidamente, a menudo sin ningún apoyo. Esto es especialmente problemático para los jóvenes y las mujeres. Las mujeres que sufren violencia pueden tener que elegir entre permanecer en una relación abusiva o quedarse sin hogar. Las juventudes que sufren abusos -sean sexuales, físicos o emocionales- también corren un mayor riesgo de acabar sin hogar.

-El estigma contra la orientación sexual y la identidad de género hace que las juventudes LGBTQI+ tengan más probabilidades de quedarse sin hogar. Las juventudes LGBTQI+ de todo el mundo se enfrentan al rechazo de sus familias y comunidades, lo que les obliga a abandonar su hogar. Una vez en la calle, son aún más vulnerables a la violencia y la discriminación.

Criminalización de las personas sin hogar

La situación de calle está estigmatizada y a menudo se aborda con una criminalización que viola, en lugar de salvaguardar, los derechos de las personas implicadas. Criminalizar esta situación,  significa hacer ilegal que las personas sin hogar hagan cosas que necesitan para sobrevivir, como dormir, comer o pedir ayuda en lugares públicos. Algunas de las medidas que criminalizan a este grupo vulnerable incluyen quitarles sus pertenencias, como tiendas de campaña, ropa y otros objetos personales. También implica ilegalizar pedir dinero o ayuda en la calle, e impedir que los grupos apoyen con comida en público.

Estas leyes dificultan aún más que las personas en situación de calle encuentren trabajo o un lugar donde vivir. También crean obstáculos adicionales para obtener ayuda y volver a ponerse en pie. Castigar a la gente sólo por intentar sobrevivir cuando no tiene otras opciones no es justo. En lugar de abordar los verdaderos problemas de los sin techo, estas leyes a menudo empeoran las cosas al centrarse en el aspecto vulnerable de este grupo de personas, en lugar de solucionar los problemas subyacentes.

Recursos adicionales: Mentes emergentes: Mitos y malentendidos sobre las personas en situación de calle en las familias.  Kevin Ashby: Talleres I-III de Integración de la Juventud en la Comunidad (I.C.Y.) Foro Económico Mundial: Estos proyectos innovadores abordan el problema de las personas en situación de calle en todo el mundo. 

Conoce más sobre la Cumbre de Jóvenes Activistas de la ONU (#YAS24) y en su sitio web.