Me complace unirme a ustedes para celebrar este Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur.
La pandemia de COVID-19 es un problema de urgencia inmediata, el más complejo al que nos enfrentamos en la actualidad, y mina los logros sociales, económicos y ambientales que tanto ha costado conseguir.
En estos tiempos difíciles, la solidaridad en la que se basa la cooperación Sur‑Sur ha demostrado una vez más ser vital para los países en desarrollo.
A lo largo de toda la pandemia, los países del Sur Global han aportado sus conocimientos y sus recursos para apoyar la respuesta y la recuperación.
Pero debemos hacer mucho más, y debemos hacerlo codo a codo. Necesitamos una cooperación internacional más estrecha para hacer frente a la crisis sanitaria mundial, reducir la pobreza y la desigualdad, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y evitar la catástrofe climática.
Para ello debemos crear sociedades inclusivas y resilientes, empoderar a las mujeres y a la juventud, aprovechar las iniciativas digitales, más verdes y más azules, y ampliar la financiación sostenible.
La cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular ofrecen soluciones concretas a estos retos que tenemos en común.
Las Naciones Unidas seguirán apoyando estos esfuerzos, incluso a través de nuestra Estrategia para Todo el Sistema de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur y la Cooperación Triangular para el Desarrollo Sostenible.
En estos momentos en que el mundo trata de intensificar las actividades de respuesta y recuperación frente a la COVID-19, y de lidiar con la amenaza que supone el cambio climático para nuestra propia existencia, la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular son más esenciales que nunca.
Gracias por su liderazgo y apoyo.