Nueva York (Naciones Unidas).-
Hoy conmemoramos a todas las víctimas y supervivientes del terrorismo y les rendimos homenaje.
Nos solidarizamos con aquellos cuyos seres queridos han sido asesinados, con quienes aún sufren daños físicos y psicológicos, y con las comunidades y sociedades que han quedado marcadas para siempre por los actos terroristas.
Apoyamos a los supervivientes escuchándolos y haciendo que se los escuche, defendiendo sus derechos y proporcionándoles el apoyo, la justicia y la dignidad que les corresponden por derecho.
La celebración de este año se centra en la importancia de estar en contacto, especialmente durante la pandemia, que sigue restringiendo los desplazamientos, coartando la posibilidad de ver a los seres queridos y, en el caso de las víctimas y los supervivientes, les niega la oportunidad de reunirse para apoyarse mutuamente.
Estar en contacto puede ser un método eficaz de sanación, ya que ayuda a los supervivientes del terrorismo de todo el mundo a sentirse escuchados, a sentir que no son invisibles y a estar menos solos.
Los contactos entre los supervivientes, las asociaciones de víctimas, la sociedad civil y los Estados Miembros también son cruciales para ayudar a defender mejor los derechos y atender las necesidades de las víctimas ahora y en el futuro.
Aguardo con interés ver cómo podemos dar seguimiento a esas iniciativas durante el primer Congreso Mundial de las Naciones Unidas de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará este año.
Las Naciones Unidas tienen la voluntad de lograr un mundo libre de terrorismo. En este Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, y todos los días, solidaricémonos con todas las víctimas y supervivientes para darles apoyo en la sanación de su trauma e infundirles esperanza.