Expertos plantean la relevancia de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) como un instrumento fundamental de política pública

• La ENSANUT no sólo contribuye a la toma de decisiones en salud pública basadas en el conocimiento sino también, en la elaboración, monitorización y evaluación de políticas públicas con base en las necesidades locales y regionales de salud.

Ciudad de México - Con la participación de autoridades de salud, del poder legislativo, de la academia, de representantes de la sociedad civil, de organismos internacionales y de investigadores, se llevó a cabo el Foro: “ENSANUT: Instrumento Fundamental de Política Pública” el pasado jueves 29 de septiembre, en un esfuerzo coordinado entre el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Organización Panamericana de Salud (OPS/OMS) en México.

En la apertura del Foro, el Dr. Miguel Malo, representante de OPS/OMS en México, destacó la importancia para México de contar con una institución como el INSP, que es un referente en la Región en la generación de evidencia científica para apoyar el fortalecimiento de la salud pública. También instó a los comunicadores y medios de comunicación para ser aliados y hacer llegar a los tomadores de decisión los principales resultados de la ENSANUT como un insumo fundamental que favorezca el fortalecimiento de las mejores prácticas en la salud pública.

En su intervención, el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, Director General del Instituto Nacional de Salud Pública, INSP mencionó que “la ENSANUT ha sentado una invaluable precedente de transparencia y ética en la práctica de la salud pública, al poner a consideración en un sitio abierto la base de datos para que esté a disposición de todos los profesionales de la salud”.

Asimismo, el Dr. Ruy López Ridaura, Director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), destacó que “la ENSANUT puede ser una piedra angular que nos permita evaluar lo que estamos haciendo ahora y corregir y proponer cambios en ciertas políticas públicas”; también precisó que los resultados de la ENSANUT son una herramienta para evaluar, priorizar y medir el impacto de las enfermedades que más afectan a la población y los factores de riesgo, así como para generar políticas públicas que mejoren la calidad de la atención.

Por su parte, el Senador Ernesto Pérez Astorga, integrante de la Comisión de Salud en el Senado, mencionó que el marco jurídico quedó rebasado después de la pandemia, por ello los esfuerzos para actualizar la legislación deben considerar de manera prioritaria la ampliación y el fortalecimiento de la salud pública, la prevención y atención de las enfermedades no transmisibles.

En la apertura de este Foro también participó el Sr. Peter Grohmann, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México, quien refirió que “afortunadamente en México, existe una robusta tradición de levantar encuestas nacionales de salud y no me cabe duda, que un instrumento como ENSANUT, cuyos resultados se presentan en este foro, debe ser parte integral del proceso de toma de decisiones sobre políticas, estrategias y programas dirigidos a mejorar la provisión de servicios de salud, tanto preventivos como curativos”.

El Foro, que se transmitió por redes sociales constó de dos mesas de discusión, la primera sobre el perfil epidemiológico de las ENT en México y la segunda sobre los principales factores de riesgo de las ENT; agenda disponible [aquí].

La directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas (CIEE) del INSP, Teresa Shamah Levy, adelantó que las ENSANUT realizadas y a realizarse en el periodo 2020-2024 han incluido e incluirán indicadores relevantes sobre salud nutricional y sus determinantes, así como el desempeño del sistema de salud. 

El Dr. Alejandro Calvillo director general de la organización de la sociedad civil “El Poder del Consumidor” recordó que la ENSANUT en su edición de 2006, fue uno de los principales incentivos que llevaron a definir los objetivos de esta asociación. Asimismo, estableció que cuando se hablan de los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles, como los que se presentaron en este foro, se tiene que hablar y considerar a los llamados determinantes comerciales de la salud y ante ello, la mejor estrategia es el fortalecimiento de la política pública, mediante políticas regulatorias, un buen ejemplo de esto ha sido el etiquetado saludable en los alimentos.

Dentro de las principales conclusiones y resultados de la ENSANUT relativas a las Enfermedades No Transmisibles y sus factores de riesgo se pueden destacar las siguientes:

• El investigador del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS), Ismael Campos Nonato, dio a conocer que diversos factores de riesgo asociados con el sobrepeso, obesidad e hipertensión en el país son modificables y, por lo tanto, prevenibles; no obstante, son los que más contribuyen a la discapacidad y mortalidad.
• La Dra. Ana Bastos investigadora del Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP) destacó que con los datos de la encuesta se estima que 1 de cada 3 personas con diabetes desconoce su diagnóstico.
• Por su parte la Dra. Luz Myriam Reynales investigadora del CISP comentó que con los datos de la encuesta se pudo observar el incremento en el consumo de cigarros con cápsulas de sabor, principalmente los adolescentes. Por lo cual, proponen una enmienda a la Ley General para el control del Tabaco para prohibir los saborizantes y las cápsulas de sabor.
• La Dra. Nancy López Olmedo, también Investigadora del CISP destacó las prevalencias de consumo excesivo de alcohol en menores de edad y reiteró que esta información refuerza la importancia de impulsar las intervenciones para prevenir el inicio de consumo de alcohol en niños y adolescentes. Asimismo, instó a que se atienda y fortalezcan las medidas del paquete SAFER de la OMS, para prevenir la y reducir las muertes tempranas asociadas al uso nocivo del alcohol.
• En su intervención la Dra. Alejandra Jauregui de la Mota, Jefa de departamento en área médica del CINyS, que la pandemia población del centro del país, en la Ciudad de México y el Estado de México disminuyó su actividad física, principalmente niños entre 10 y 14 años, lo que contrasta con el aumento en comportamientos sedentarios, como estar sentados o frente a pantallas en el mismo grupo de edad.
• Y por su parte la Dra. Sonia Concepción Rodríguez, también Jefa de departamento en área médica del CINyS concluyó que con los resultados de la encuesta se observó que, durante el año 2021, el consumo de frutas y verduras siguió siendo bajo en todos los grupos poblacionales, lo que contrasta además con una tendencia al aumento del consumo de alimentos no recomendables.